Casi la mitad de las vacunas desarrolladas terminan en la basura, debido a lo difícil y costoso que es mantenerlas almacenadas, especialmente en aquellas áreas más pobres y remotas del mundo.
Pero esto podría cambiar, ya que desde que la pandemia del COVID-19 azotó al planeta, el mundo se ha dado cuenta de que existen varios países con una baja tasa de inoculación debido a que algunas vacunas contra el coronavirus no se pueden almacenar o transportar a temperaturas ambientes.
Lee también: EE.UU. prevé un alza de contagios por subvariantes de Ómicron: ¿Cuándo estará disponible una vacuna bivalente?
Investigadores del Instituto Federal de Tecnología en Zúrich (ETH, por sus siglas en Alemán) crearon un novedoso método que permite proteger las vacunas y disminuir la brecha de protección.
Most #vaccines require constant refrigeration during #shipment to remain effective. A research team led by ETH Zurich has developed a special #hydrogel that improves the shelf life of vaccines without #refrigeration. The development could save lives. https://t.co/UFNxCGXwtz pic.twitter.com/E7BZYj0TxP
— ETH Zurich (@ETH_en) August 8, 2022
Se trata de una cápsula de hidrogel a base de un polímero sintético biocompatible que protege las moléculas complejas -como las proteínas, anticuerpos o genes- presentes en las vacunas.
Lee también: Estudio muestra que las vacunas contra el COVID-19 sí afectan la menstruación
Esto permite que puedan resistir a un mayor rango de fluctuaciones de temperatura, siendo lo más importante poder transportarlo en temperaturas de hasta 65 °C.
El autor principal del estudio, Brumo Marco Dufort, manifestó que “la mayoría de las vacunas son sensibles al calor y al frío, lo que crea una gran barrera para las campañas mundiales de inmunización, porque los costos administrativos y de distribución de vacunas a menudo superan los costos de producción”.
Revisa el estudio completo publicado en la revista Science Advances.
Deja tu comentario