Un nuevo estudio ha demostrado que la protección que entrega la dosis de refuerzo Pfizer disminuye considerablemente a los meses de su aplicación, cuando se ve enfrentada a un caso grave de Ómicron.
“Las dosis de refuerzo de Pfizer BioNTech COVID-19 mejoran significativamente la protección contra Ómicron, aunque esa protección parece disminuir después de tres meses contra las visitas a la sala de emergencias e incluso para la hospitalización”, explicó Sara Y. Tartof, autora principal del estudio y epidemióloga del Departamento de Investigación y Evaluación del centro Kaiser Permanente del Sur de California.
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Para llegar a este resultado, el equipo analizó 11.123 admisiones hospitalarias y visitas a emergencias que no resultaron en hospitalización por una infección respiratoria aguda entre el 1 de diciembre de 2021 hasta el 6 de febrero de 2020.
Allí, descubrieron que luego de la administración de una segunda dosis de Pfizer, su efectividad contra una hospitalización por Ómicron es del 41%. Pero a los nueve meses posteriores de la administración, disminuye a un 31% contra las visitas a urgencias.
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En relación con la administración de la tercera dosis, la eficacia contra la hospitalización disminuye de un 85% a un 55% a los tres meses.
“Es posible que se necesitan dosis adicionales de vacunas COVID-19 actuales, adaptadas o novedosas para mantener altos niveles de protección contra oleadas posteriores de COVID-19 causadas por Ómicron o variantes futuras con un potencial similar para escapar de la protección”, agregó Tartof.
La investigación fue publicada en la revista The Lancet Respiratory Medicine.
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