Durante el avance de la pandemia se han dado a conocer diferentes terapias y tratamientos para reducir la gravedad del COVID-19 y disminuir, a su vez, la cantidad de muertes. Uno de las más recientes está enfocado en el tratamiento de los hombres y recurre a un inesperado aliado: la progesterona.
Un nuevo estudio realizado por científicos del hospital Cedars-Sinai, ubicado en Los Ángeles, sugirió que la inyección de esta hormona sexual femenina podría mejorar la salud de los varones hospitalizados con infecciones graves de COVID-19. Los resultados fueron publicados en la revista Chest.
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El equipo decidió realizar este experimento luego de múltiples reportes que dejan en evidencia que ellos tienen más riesgo de sufrir casos severos de esta enfermedad y de morir en comparación a las mujeres. Los expertos usaron la progesterona debido a sus propiedades antiinflamatorias.
La viabilidad de esta hormona fue probada luego de reclutar a 40 pacientes varones contagiados con la enfermedad y que se encontraban hospitalizados. Posteriormente, la mitad de ellos fueron tratados con un ciclo de cinco días de inyecciones con progesterona.
Cada paciente se clasificó en una escala de siete puntos de estado clínico. En comparación con el grupo de control, quienes recibieron el tratamiento obtuvieron una mediana de 1,5 puntos más alta, lo cual se debería a que la progesterona parece amortiguar las respuestas inmunes a menudo fatales llamadas “tormentas de citocinas”.
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Esta hormona también es producida por los hombres, pero la mujeres generan una cantidad mucho mayor durante sus años reproductivos. “Si bien nuestros hallazgos son alentadores para el potencial del uso de progesterona para tratar a hombres con COVID-19, el estudio tenía limitaciones significativas“, declaró la autora del estudio, Sara Ghandehari.
“Se necesitan más investigaciones en poblaciones más grandes y heterogéneas, incluidas las mujeres posmenopáusicas, y en otros centros de tratamiento. Esto permitirá establecer el grado de eficacia clínica y evaluar cualquier otro problema de seguridad potencial de este enfoque de tratamiento”, añadió Ghandehari en un comunicado.
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