Los investigadores del Australian Sports Brain Bank han realizado el primer diagnóstico mundial de encefalopatía traumática crónica (CTE) en una atleta.
Se trata de Heather Anderson, una jugadora de la Women Australian Football League (AFLW, por sus siglas en inglés) de 28 años que falleció en noviembre pasado, y que ahora fue diagnosticada con CTE después de que su familia donara su cerebro para un estudio. Estos hallazgos plantean preguntas sobre cómo los deportes de contacto pueden haber contribuido a su muerte y resaltar la falta de investigación en ciencias y medicina deportiva enfocada en mujeres deportistas.
La encefalopatía traumática crónica es una forma devastadora de demencia asociada cada vez más con las atletas que practican deportes de contacto. Esta enfermedad, incurable y diagnosticable solo después de la muerte, se ha encontrado en exjugadores de fútbol y rugby de alto perfil en Australia y en todo el mundo. Se ha confirmado que el trauma cerebral repetitivo a lo largo del tiempo -incluso lesiones en la cabeza aparentemente leves- es el factor más fuerte para el desarrollo de CTE en atletas.
Encefalopatía traumática crónica y deporte de alto contacto
Heather Anderson, que jugó fútbol australiano representativo antes de sufrir una lesión en el hombro que terminó su carrera, fue una de las primeras atletas femeninas diagnosticadas con CTE. Si bien históricamente las mujeres han sido excluidas de deportes con lesiones repetidas en la cabeza, su creciente participación en deportes de contacto en Australia ha advertido su riesgo de sufrir traumatismos cerebrales repetitivos.
Además, existe evidencia emergente de que las mujeres tienen un mayor riesgo de lesiones cerebrales traumáticas leves y pueden experimentar síntomas más graves. Sin embargo, la investigación sobre conmociones cerebrales ha tendido a subrepresentar a las mujeres y las niñas, lo que resalta la necesidad de una mayor inclusión y representación femenina en los estudios de lesiones cerebrales.
Este primer diagnóstico de CTE en una atleta femenina subraya la urgencia de abordar las desigualdades de recursos entre el deporte masculino y femenino y garantizar que las mujeres tengan acceso a una capacitación de calidad, apoyo técnico y atención adecuada en las ciencias del deporte y la investigación médica. Para avanzar en la salud de las atletas y el deporte femenino, es fundamental que los investigadores, legisladores y organismos deportivos centren su atención y recursos en abordar las conmociones cerebrales y las enfermedades cerebrales en el deporte femenino, no solo en el masculino.
Deja tu comentario