¿Por qué los humanos no tenemos cola? Científicos descifran el misterio de cómo algunos primates la perdieron

(CNN) – Durante mucho tiempo, la ausencia de cola en humanos y grandes simios ha sido un enigma evolutivo. Ahora, un estudio reciente publicado en la revista Nature arrojó luz sobre este misterio, identificando un elemento genético clave relacionado con la pérdida de este apéndice en nuestra historia evolutiva.

El estudio, dirigido por el investigador Bo Xia del Hospital y Centro Médico Lahey en Burlington, Massachusetts, reveló que un fragmento genético conocido como elemento Alu desempeñó un papel crucial en la desaparición de las colas en los hominoides, hace unos 25 millones de años.

El elemento Alu, anteriormente considerado como ADN basura, se encontró en el gen TBXT, asociado con la longitud de la cola. Los científicos descubrieron que la inserción de Alu en este gen llevó a la producción de dos tipos de proteínas, una de las cuales resultó en colas más cortas en experimentos con ratones modificados genéticamente.

Este hallazgo desafía la idea previa de que la pérdida de cola estaba exclusivamente relacionada con la transición a la bipedestación, al revelar un mecanismo genético específico detrás de este cambio evolutivo.

El coautor del estudio, Itai Yanai de la Universidad de Nueva York, destacó la importancia de este descubrimiento al señalar que proporciona un insight sin precedentes sobre cómo los elementos genéticos “basura” pueden desempeñar un papel fundamental en la evolución.

Además, el estudio sugiere que este elemento genético podría tener implicaciones en el desarrollo humano, incluyendo malformaciones del tubo neural como la espina bífida.

Aunque el estudio arroja luz sobre el proceso evolutivo que llevó a la pérdida de la cola en los primates, los investigadores reconocen que otros factores genéticos también pueden haber contribuido a este cambio, y que el “por qué” exacto de la pérdida de la cola sigue siendo objeto de investigación.

Este descubrimiento no solo revela un aspecto fascinante de nuestra historia evolutiva, sino que también podría abrir nuevas vías de investigación en campos como la genética del desarrollo y las malformaciones congénitas. La pérdida de la cola en humanos y simios es un recuerdo genético lejano, pero su historia está lejos de estar completamente entendida.