Video Relacionado: Lou Carreras: Generación covid-19 y secuelas en los niños y jóvenes (12:14)
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 442 millones de adultos en todo el mundo padecen de diabetes. Esta enfermedad se caracteriza por poseer inconsistentes niveles de insulina, una hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre.
Normalmente esta afección se maneja con inyecciones subcutáneas regulares, las cuales pueden ser para algunos pacientes difíciles de autoadministrarse.
En un mundo ideal contra esta enfermedad sería tan simple como tomar una pastilla, pero desafortunadamente el desarrollo de este tipo de sistema ha sido un proceso complicado para los científicos. Esto porque la insulina es una molécula frágil, la cual se degrada rápidamente en el estómago.
Lee también: Expertos explican la verdad sobre el doble discurso: ¿es mentir o ser simplemente persuasivo?
Es por ello que para competir con este desafío, investigadores de la Universidad de Nueva York (NYU) en Abu Dhabi, desarrollaron un sistema que puede empaquetar la insulina para que sobreviva lo suficiente como para ser transportada para penetrar la pared intestinal y lograr llegar al torrente sanguíneo.
El equipo creó nanopartículas de estructura orgánica covalente ligadas a imina gastrorresistentes (nCOF). Estas cápsulas cargan la insulina entre nanoláminas que la protegen del duro ambiente del estómago, para luego abrir su camino hacia el torrente sanguíneo mediante la barrera intestinal.
Cuando los nCOF llegan a la sangre, estas pueden monitorear automáticamente los niveles de insulina del paciente y liberar el medicamento solo cuando sea necesario.
Lee también: Estudio revela que el dolor de las mujeres no se toma tan en serio como el de los hombres
“Nuestro trabajo supera las barreras de administración oral de insulina mediante el uso de nanopartículas de nCOF cargadas con insulina que exhiben protección de la insulina en el estómago, así como una liberación sensible a la glucosa”, explicó Farah Benyettou, autora principal del estudio.
Los investigadores probaron esta nueva píldora en ratas diabéticas, y demostraron que los nCOF hicieron que los niveles de glucosa en la sangre de los animales volvía a su normalidad a las dos horas posteriores de la ingestión de las nanopartículas.
Los próximos pasos son investigar si estos beneficios se replican en humanos. De tener éxito, presenta un proveedor futuro para las personas que sufren de esta enfermedad.
El estudio fue publicado en la revista Chemical Science.
Deja tu comentario