Gamers tienen una mayor incidencia a perder la audición debido a la alta exposición a videojuegos, revela estudio

Según un equipo de investigadores en Estados Unidos, los videojuegos afectan de manera negativa en nuestra escucha, lo que pondría en riesgo a la población mundial de padecer tinnitus o perdida de audición.

La investigación se basó en una serie de estudios previos, con los científicos reuniendo 14 aproximadamente, los cuales involucraron a cerca de 50.000 personas de nueve países diferentes.

El estudio tomó en cuenta todo tipo de videojuegos, incluyendo juegos de consolas, de teléfonos celulares, de computadora y de eSports.

De acuerdo con los investigadores, bajar el volumen no es suficiente, dado que el tiempo de exposición también es un factor que puede afectar los oídos.

Mientras la intensidad de volumen aumenta, el tiempo seguro de exposición disminuye.

Por lo que, por ejemplo, una sesión de tres horas de juego puede tener un impacto mayor que una sesión de 10 minutos al mismo volumen.

Una preocupante posibilidad

Según la Organización Mundial de la Salud, un adulto puede soportar niveles sonoros de 90 decibelios por cuatro horas a la semana antes de perder la audición.

Mientras tanto, en uno de los estudios revisados por los científicos, el volumen promedio de auriculares hallado en cuatro juegos de disparos fue entre 88.5 y 91.2 decibelios.

Otro estudio reporta que más de diez millones de americanos están expuestos a niveles altos de sonido, provenientes de videojuegos.

También hay reportes de que los videojuegos incrementan las posibilidades de perdida auditiva auto informada.

Estos preocupantes hallazgos pueden tener consecuencias graves en los gamers, sobre todo en los que se desempeñan a nivel profesional, dado el tiempo de exposición que le dedican al pasatiempo.

“Los hallazgos sugieren que puede ser necesario priorizar intervenciones, como iniciativas centradas en la educación y la concientización sobre los riesgos potenciales de los videojuegos, que puedan ayudar a promover una escucha segura entre jugadores”, señalan los investigadores.

Este estudio fue publicado en la revista BMC Public Health.