(CNN) – Kadesha Adelakun compró los juguetes de Encanto antes de tener la oportunidad de ver la película.
Sabía que los personajes de una familia multirracial afrolatina serían un complemento importante para su oficina en Kennesaw, Georgia, donde realiza sesiones de terapia de juego y se esfuerza por encontrar juguetes que reflejen la diversidad de las vidas de sus jóvenes pacientes.
Cuando finalmente vio la película en Disney+, Adelakun se dio cuenta de que las figuritas encajaban aún mejor de lo que había imaginado. El argumento de Encanto, dice, capta perfectamente los problemas por los que pasan muchas familias.
“Hay muchas capas, muchas dinámicas”, dice Adelakun.
Aunque las pegajosas canciones de Encanto encabezan las listas de éxitos, la más reciente película de animación de Disney está recibiendo elogios de terapeutas como Adelakun por otra razón: la forma en que la película retrata el trauma y la curación.
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Los terapeutas que hablaron con CNN afirman que están hablando de la película con sus clientes, muchos de los cuales son hijos de primera generación de inmigrantes que se ven reflejados en la historia, escuchan sus experiencias en la banda sonora y utilizan Encanto para hablar de cosas que de otro modo no se dirían.
“Creo que tendrá un gran impacto en la sociedad. La gente está viendo esta película y se está dando cuenta de que se ve a sí misma en ella“, dice Adelakun.
He aquí un vistazo a varios personajes clave de Encanto y a las conversaciones que están suscitando:
La curandera que intenta mantener a su familia entera
Lo que escuchan los terapeutas:
Al principio de “Encanto”, Mirabel nos presenta a la familia Madrigal, describiendo alegremente el “don” o poder mágico de cada uno. Más tarde nos enteramos de que la magia y la casa encantada de la familia tienen un lado más oscuro, originado en un momento traumático después de que la familia se viera obligada a huir de su casa, atravesar el desierto y cruzar un río en busca de seguridad.
Mirabel es el único miembro de la familia Madrigal que no recibe un don. Pero al final, su poder está en ver a los miembros de su familia tal y como son y hacer todo lo posible para mantenerlos unidos.
“Mirabel era en verdad el pegamento de la familia, pero nadie lo veía realmente”, dice Adelakun.
Y no es casualidad que su personaje sea alguien con el que muchos pueden identificarse, dice Mara Sammartino, terapeuta en Fairfield, California.
“Nuestros padres vienen aquí huyendo de la guerra, la pobreza, la violencia. Vienen aquí, establecen una vida, y luego nacemos en esta dualidad, y no se nos ve en una, y no se nos ve en la otra. Creo que por eso el personaje de Mirabel resuena”, dice Sammartino, cuyos padres llegaron a Estados Unidos desde Nicaragua. “Ella forma parte de esa dualidad. Es la única que está en contacto con la comunidad. Es la única que (sale de casa) y sale, habla con la gente. Luego vuelve a casa y la ponen en su sitio y le dicen: ‘en realidad no tienes nada que aportar'”.
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Jenny Lemus, psicoterapeuta en Chicago, dice que escuchó los sentimientos que muchos de sus clientes han expresado durante años en la canción de Mirabel, “Waiting on a Miracle”.
“Intenta comunicarse con su abuela: ‘Mira, esto es lo que estoy viviendo. Quiero que me vean’. Muchas veces, las generaciones más jóvenes, lo que he visto a lo largo de los años, quieren ser vistas (por sus familias), quieren el reconocimiento al menos, y no lo están consiguiendo”, dice Lemus.
La perfeccionista que siente que no puede fallar
Lo que escuchan los terapeutas:
A primera vista, parece que Isabela lo tiene todo; es capaz de hacer flores de la nada y agita su larga melena como si no tuviera ninguna preocupación. Pero su canción revela lo limitante que puede ser el perfeccionismo.
Adelakun, cuyos padres llegaron a Estados Unidos desde Trinidad y Tobago, dice que el mensaje es comprensible para muchos hijos de inmigrantes, incluida ella.
“En mi familia, una de las cosas principales es no defraudarlos… especialmente cuando sabes que han hecho sacrificios para venir a este país, para enviarte a buenas escuelas, para vivir en ciertos barrios, simplemente la importancia de no defraudar a tu familia y tratar de estar a la altura de sus expectativas”, dice.
Los hijos de primera generación “reciben constantemente el mensaje de que tenemos que ser más”, dice Lemus, cuyos padres emigraron a Estados Unidos desde Guatemala. Y esas presiones, dice, pueden pasar factura.
“Hay mucha rabia. A veces no sabemos de dónde viene el enojo. ¿Por qué me siento tan enojada con mis padres o mis abuelos? ¿Qué está pasando? Eso se ve mucho con los latinos de primera generación, mucho resentimiento que se acumula por esa presión que no se dice dentro de la dinámica familiar”, dice Lemus.
“‘Encanto’ tenía una manera tan hermosa de retratar eso de manera sutil. Los que vimos la película y nos identificamos con ella, captamos el mensaje. Nos identificamos mucho con ella. Y creo que por eso ha tenido tanto éxito”.
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