Cómo la pandemia dejó en evidencia la desigualdad de género respecto a la salud de las mujeres

Luego de tres años de pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin del COVID-19 y que el virus ya no representa una emergencia sanitaria mundial.

“El Comité de Emergencia se reunió por decimoquinta vez y me recomendó que declarara el fin de la emergencia de salud pública de interés internacional. He aceptado ese consejo. Por lo tanto, es con gran esperanza que declaro el fin de COVID-19 como un emergencia sanitaria mundial”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Creemos que mundialmente esta es una muy buena noticia, particularmente cuando pensamos en cómo esta pandemia dejó en evidencia la desigualdad e inequidad respecto a la salud de las mujeres en todo el mundo, además de agudizar la crisis en la salud sexual y reproductiva”, indican desde la Asociación Chilena de Protección a la Familia (APROFA), organización con casi 60 años de trayectoria en la defensa de los Derechos sexuales y Reproductivos.

Según ONU Mujeres, a nivel mundial, las mujeres conforman el 70% del personal sanitario. A pesar de estas cifras, las mujeres no fueron consideradas en la toma de decisiones a nivel mundial o nacional para la respuesta al coronavirus.

Encuesta mundial revela que la salud de las mujeres empeoró en 2021: Chile está en el puesto 53https://t.co/1AgZ7oN5H1

— Futuro 360 (@futuro_360) September 27, 2022

En ese sentido, la reasignación y el agotamiento del personal médico, además de la utilización de recursos exclusivos para el abordaje de la pandemia, según la Asociación, hizo que se descuidaran debido a la contingencia, temas fundamentales en torno a la salud sexual, como los controles básicos, los exámenes preventivos de patologías como el cáncer y la educación en salud.

Asimismo, argumentan que “los avances logrados en materia de derechos de las mujeres se han visto amenazados con mayor intensidad tras la pandemia, es por esto que debemos seguir alertas y colocar a las mujeres como sujeto de recuperación”.

“Que la pandemia haya terminado, no significa que sus consecuencias también lo hicieron, y es momento de comenzar a hacerse cargo desde la educación y la salud, para que las mujeres y todas las personas puedan acceder a atenciones que les permitan prevenir y tratar temas relacionados con la salud sexual y la salud reproductiva”, enfatizan desde APROFA.