Cómo la pandemia cambió nuestra relación con la comida

(CNN/The Conversation) – Son las 5 pm de quién sabe qué día, y en lugar de apresurarme del trabajo a las actividades de los niños, estoy desempacando una caja de frutas y verduras mientras mi hijo de 7 años pela zanahorias a mi lado.

En lugar de tomar lo que podamos del refrigerador de camino a la práctica de fútbol, ​​mi familia se sienta a comer una comida vegetariana casera. En el menú de esta noche: tacos de coliflor y lentejas.

Antes de que tengas la impresión equivocada de que todo va bien en mi casa, no es así. Pero como dietista y madre, estoy notando algunos patrones notables en medio de la pandemia, tanto en mi propia familia como en lo que mis clientes informan todos los días.

Lee también: Estudio asegura que los envases de comida rápida dejan contaminantes industriales en los alimentos

Algunos de estos cambios de comportamiento relacionados con los alimentos tienen el potencial de convertirse en nuevos hábitos con beneficios a largo plazo. Aquí te presento cinco comportamientos relacionados con la alimentación en relación a la pandemia.

1. Comiendo juntos en familia

Por primera vez, algunos niños tienen a sus dos padres en casa para las cenas entre semana. Sin embargo, los hijos de los trabajadores de primera línea comen más lejos de sus padres. Las investigaciones han descubierto que comer en familia ayuda a los niños a tener una mejor autoestima, más éxito en la escuela y un menor riesgo de depresión y trastornos por uso de sustancias.

Encontrar tiempo para las comidas familiares no siempre es posible o fácil, pero es de esperar que las personas sigan dando prioridad a comer juntos siempre que puedan. No es solo la cena lo que cuenta, incluso comer un refrigerio rápido juntos o un desayuno familiar es valioso.

2. Niños aprendiendo a cocinar

Algunas familias están haciendo tiempo para involucrar a los niños en la cocina. Esa es una buena noticia, porque la investigación muestra que conduce a una alimentación más saludable en la edad adulta. Un estudio  encontró que los adolescentes que aprendieron a cocinar entre los 18 y los 23 años comían más verduras, menos comida rápida y más comidas familiares una década después.

Aprender a cocinar puede ser fascinante para los niños pero agotador para los padres con exceso de trabajo. No se desanime si parece que todos los niños, excepto el suyo “pueden batir y saltear”. Nunca es demasiado poco, demasiado temprano o demasiado tarde para comenzar a darles a los niños algo de autonomía en la cocina.

3. Consumir más proteínas de origen vegetal

Los nutricionistas han pasado décadas alentando a las personas a comer comidas a base de plantas. Ahora, de repente, todo el mundo se abastece de todo tipo de frijoles secos y lentejas. Están probando tofu y hamburguesas vegetarianas caseras y descubren que, con las recetas adecuadas, estos alimentos pueden ser deliciosos.

Las alternativas a la proteína animal benefician la salud de las personas y de nuestro planeta. Esto no significa que deba volverse vegetariano, pero puede comenzar a pensar en la carne de manera diferente. Por ejemplo, en lugar de asar a la parrilla un paquete completo de pechugas de pollo para la cena, intente preparar brochetas de verduras con trozos más pequeños o menos de pollo en las brochetas. O haga una ensalada colorida para la cena con salmón a la parrilla desmenuzado encima.

Lee también: La elección de comida saludable en un supermercado tiene relación con cómo está diseñado

4. Comprar alimentos localmente y ayudar en la crisis del hambre

En las primeras semanas de COVID-19, algunos estantes de comestibles se quedaron vacíos mientras los agricultores araron las cosechas maduras en los campos y arrojaron leche fresca por los desagües. Los problemas en la cadena de suministro de alimentos magnificados por la pandemia han llevado a las personas a buscar fuentes locales de alimentos.

Las ventas de harina molida a nivel regional, pescado capturado de forma sostenible y programas agrícolas apoyados por la comunidad se han disparado. Espero que esta tendencia continúe mucho después de que termine la pandemia y profundice nuestro reconocimiento por quién y qué se necesita para llevar comida a nuestra mesa.

Cerca de 42 millones de estadounidenses se enfrentan a la inseguridad alimentaria, un número que ha aumentado a diario en medio de la pandemia. Con una conciencia cada vez mayor del problema del hambre, la gente está dando un paso al frente para ayudar. Una cosa fundamental que podemos hacer es abogar por políticas que amplíen el acceso a alimentos y atención médica de calidad.

5. Cambiar la mentalidad sobre el bienestar para incluir la autocompasión

Comer es una de las formas más básicas en que nos cuidamos, y las interrupciones en las rutinas de alimentos y actividades hacen que las personas reconsideren cómo definen el bienestar. Muchos de mis clientes están comenzando a investigar con delicadeza sus relaciones con la comida y con sus cuerpos.

Con el apoyo adecuado, están creando planes “nuevos y normales” para la alimentación que incluyen la autocompasión como práctica diaria. Un ejemplo son las meditaciones diarias breves, que según las investigaciones mejoran muchos aspectos del bienestar, incluida la autoestima y la apreciación corporal. Una de las cosas más importantes que espero que la gente mantenga después de la pandemia es una mayor simpatía hacia ellos mismos como comedores.

La gente ha vuelto a casa para descansar alrededor de la comida en estos tiempos sin precedentes, descubriendo nuevos hábitos y conocimientos .

Animo a todos a que conserven una versión casera de al menos un alimento que solían comprar en lugar de volver atrás, porque cocinar en casa beneficia la salud y las relaciones personales.

Stephanie Meyers es dietista y nutricionista. Meyers era instructora de nutrición en la Universidad de Boston en Massachusetts cuando escribió este artículo. No trabaja para ninguna empresa u organización que se beneficiaría de este artículo, ni es propietaria de acciones ni es propietaria de acciones ni recibe fondos de ninguna empresa u organización que se beneficie de este artículo, y no ha revelado afiliaciones relevantes más allá de su cargo académico.