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(CNN) –El deterioro cognitivo, descrito como “niebla mental”, puede persistir durante meses en los pacientes de COVID-19, incluso en algunos que no fueron hospitalizados, según un nuevo estudio.

La investigación, publicada este viernes en la revista JAMA Network Open, descubrió que casi una cuarta parte de los pacientes de COVID-19 en un registro del Sistema de Salud del Monte Sinaí experimentaron algunos problemas de memoria, y aunque los pacientes hospitalizados eran más propensos a padecer la llamada “niebla mental” después de una infección por coronavirus, algunos pacientes ambulatorios también sufrieron deterioro cognitivo.

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“En este estudio, encontramos una frecuencia relativamente alta de deterioro cognitivo varios meses después de que los pacientes enfermaran por COVID-19. Las deficiencias en el funcionamiento ejecutivo, la velocidad de procesamiento, la fluidez de las categorías, la codificación de la memoria y el recuerdo fueron predominantes entre los pacientes hospitalizados”, escribieron en el estudio Jacqueline Becker y sus colegas de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí de Nueva York.

“Este patrón es coherente con los primeros informes que describen un síndrome disejecutivo después del COVID-19 y tiene implicaciones considerables para los resultados ocupacionales, psicológicos y funcionales“, escribieron los investigadores. Otra investigación, publicada en abril en la revista Lancet Psychiatry, descubrió que hasta 1 de cada 3 personas con COVID-19 presentaba síntomas neurológicos o de salud mental a más largo plazo.

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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) incluyen la dificultad para pensar o concentrarse, a veces denominada “niebla mental”, en su lista de afecciones posteriores al COVID-19.

“Aunque la mayoría de las personas con COVID-19 mejoran a las pocas semanas de la enfermedad, algunas personas experimentan condiciones posteriores al COVID”, señalan los CDC en su sitio web. “Las afecciones posteriores al COVID son una amplia gama de problemas de salud nuevos, recurrentes o continuos que las personas pueden experimentar cuatro o más semanas después de haberse infectado por primera vez con el virus que causa el COVID-19“.

El nuevo estudio incluyó datos desde abril de 2020 hasta mayo de 2021 sobre 740 pacientes de COVID-19 sin antecedentes de demencia. La edad media de los pacientes era de 49 años. Se evaluó el funcionamiento cognitivo de cada paciente y los investigadores analizaron la frecuencia del deterioro cognitivo entre ellos.

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Los investigadores encontraron que el 15% de los pacientes mostraba déficits en la fluidez fonémica al hablar; el 16% en un conjunto de habilidades mentales llamado funcionamiento ejecutivo; el 18% mostraba déficits en la velocidad de procesamiento cognitivo; el 20% en la capacidad de procesar categorías o listas; el 23% en el recuerdo de la memoria y el 24% en la codificación de la memoria, entre otras deficiencias.

Los investigadores observaron que los pacientes hospitalizados eran más propensos a presentar deficiencias en la atención, el funcionamiento ejecutivo, la fluidez de las categorías y la memoria.

Por ejemplo, en lo que respecta a la memoria, los investigadores descubrieron que el 39% de los pacientes hospitalizados presentaba un deterioro en esa área, en comparación con el 12% de los pacientes que no fueron hospitalizados. En lo que respecta a la codificación de la memoria, los datos mostraron que el 37% de los pacientes hospitalizados presentaba deficiencias, en comparación con el 16% de los pacientes ambulatorios.

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Los autores señalaron la posibilidad de un sesgo en la muestra, ya que los pacientes acudieron al Sistema de Salud del Monte Sinaí porque estaban experimentando síntomas.

“La asociación del COVID-19 con el funcionamiento ejecutivo plantea cuestiones clave en relación con el tratamiento a largo plazo de los pacientes”, escribieron los investigadores. “Se necesitan más estudios para identificar los factores de riesgo y los mecanismos subyacentes a la disfunción cognitiva, así como las opciones de rehabilitación”.

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