A más de un año desde el inicio de la pandemia, aún persiste la incógnita respecto a cómo afecta el SARS-CoV-2 al cerebro humano. Un nuevo análisis realizado por científicos de la Universidad de Oxford reveló el costo que este virus puede tener para la salud mental.
La investigación, que aún espera ser revisada por pares, descubrió que 1 de cada 8 personas que tuvo COVID-19 fue diagnosticada, por primera vez, con una enfermedad psiquiátrica o neurológica seis meses después de dar positivos al nuevo coronavirus.
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Asimismo, los científicos hallaron que las cifras aumentaron a 1 de cada 3 en aquellos pacientes que ya tenían antecedentes de enfermedades asociadas a la salud mental. A nivel general, la ocurrencia de este tipo de diagnósticos fue mayor en los pacientes que debieron ser hospitalizados.
Para llegar a estos resultados, el equipo de expertos analizó los registros médicos de más de 200 mil pacientes estadounidenses confirmados con COVID-19 y los comparó con un grupo diagnosticado con influenza y otras infecciones respiratorias, tales como la neumonía y la bronquitis.
A pesar de que la investigación actual no prueba que esta enfermedad esté directamente detrás de los padecimientos psiquiátricos y neurológicos, sí se suma a crecientes estudios que sugieren que el coronavirus podría tener un impacto en el cerebro y el sistema nervioso central.
En cuanto a la duración de estas condiciones mentales después del diagnóstico por COVID-19, el Dr. Max Taquet, autor principal del estudio y experto en psiquiatría, reconoció que “no creo que tengamos una respuesta a esa pregunta todavía“.
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El especialista de la Universidad de Oxford detalló que “para diagnósticos como un derrame cerebral o hemorragia intracraneal, el riesgo suele disminuir drásticamente en seis meses (…) sin embargo, para ciertos padecimientos neurológicos y psiquiátricos, no tenemos la respuesta sobre cuándo se detendrá“, consignó el medio The Guardian.
Finalmente, los expertos llamaron a ver estos resultados con cautela, ya que los registros usados en el estudio suelen carecer de otro tipo de informaciones relevantes asociadas a la vida cotidiana de las personas. No obstante, esperan que estos hallazgos inviten a hacer estudios más detenidos.
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