(CNN) – Los líderes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron este lunes a los países ricos que no administren dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus a sus residentes antes de que los habitantes de otros países puedan recibir sus primeras dosis.
“Algunas regiones ya están pidiendo millones de dosis de refuerzo mientras que otros países solicitan suministros para vacunar a sus trabajadores sanitarios y a los más vulnerables“, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una rueda de prensa.
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“En lugar de que Moderna y Pfizer den prioridad al suministro de vacunas como refuerzo a las naciones cuya población tiene una cobertura relativamente alta, necesitamos que se esfuercen en canalizar por el suministro a Covax y a los países de ingresos bajos y medios”, añadió.
Tedros manifestó que el acceso a las vacunas no es siempre una cuestión de capacidad de pago ya que muchos países poco vacunados están dispuestos a pagar por las dosis siempre que puedan conseguirlas.
“Cuando decimos compartir, no es darla gratis. Puedo traer una larga lista de países que dicen ‘Tenemos dinero. ¿Dónde podemos comprar las vacunas? Solo dennos las vacunas. Podemos pagarlas'”, recalcó.
“Se está convirtiendo en un sistema de dos niveles (…) Eso es peligroso. Se ha visto, y todo el mundo lo está viendo ahora, que los países de renta alta están empezando a decir: ‘Hemos conseguido controlarlo. No es nuestro problema’“, siguió.
“Esto sigue siendo una crisis mundial”
El doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, se mostró de acuerdo.
“Tenemos que decidir cuál es nuestra prioridad, y qué parte de ‘esto es una crisis global’ no estamos entendiendo. Esto sigue siendo una crisis mundial (…) Si pasamos a otros asuntos creo que miraremos hacia atrás con rabia y nos avergonzaremos”, agregó.
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La doctora Soumya Swaminathan, jefa científica de la OMS, dijo que los datos aún no apoyan el uso de vacunas de refuerzo o la mezcla de ellas, y que las decisiones sobre los refuerzos deben ser dirigidas por la investigación. “Será una situación caótica en los países si los ciudadanos empiezan a decidir cuándo y quién debe tomar una segunda, tercera o cuarta dosis“, dijo.
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