Nuevo aparato detecta los niveles de estrés a través de la cera de oídos

Una prueba que usa cerumen oído para medir los niveles de la hormona cortisol, responsable del estrés, podría “transformar diagnósticos y el cuidado que millones de personas con depresión o condiciones relacionadas al estrés reciben”, según afirmó un grupo de científicos.

Los investigadores creen que la prueba, la cual puede ser realizada en casa y sin ninguna supervisión clínica,también podría tener el potencial de medir la glucosa o los anticuerpos contra el COVID-19 que se acumulan en la cera.

Aseguran que el método, es una forma barata y efectiva de conocer los niveles clínicos de cortisol, cuando se compara con otros mecánismos tales como las muestras de cabello.

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Mientras las pruebas de sangre, orina y saliva también pueden ser usadas para medirestos indicadores, el doctor Andres Herane-Vives, del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la Universidad College London, aseguró que este tipo de muestras podrían trazar niveles de cortisol a corto plazo. 

Herane-Vives, autor del estudio publicado en la revista Heliyon aseguró que “el muestreo de cortisol es notoriamente difícil, ya que los niveles de la hormona pueden fluctuar, por lo que una muestra, puede no ser un reflejo apropiado de los niveles reales del sistema de una persona”. 

“Aún más, los métodos actuales pueden inducir estrés e influenciar los resultados en sí. Sin embargo, los niveles de cortisol en el cerumen parecen ser más estables, y nuestro nuevo aparato puede tomar muestras de forma fácil, barata y efectiva“, agregó el experto para The Guardian. 

El aparato desarrollado por el equipo de Herane-Vives se asemeja a un “cotonito”, pero con un freno que previene que invada demasiado la parte interna del oído humano. 

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Su punta, contiene material orgánico con una solución que ha sido probada efectiva y confiable al momento de tomar muestras, según agregaron los investigadores. 

El estudio piloto involucró a investigadores del Reino Unido, Chile y Alemania, quienes reclutaron a 37 participantes para comparar diferentes formas de muestreo de cortisol. Los expertos también analizaron muestras de cabello y sangre de los mismos pacientes.

Las muestras mostraron contener más cortisol que las muestras de cabello, y la técnica demostró ser el método más rápido y barato.