Desde hace un par de años que los vapeadores se utilizan como un reemplazo de los cigarrillos comunes, alcanzando una gran popularidad entre personas que buscan dejar de fumar, además de niños y adolescentes.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Rochester reveló que para los jóvenes vapear podría ser igual de dañino para el cerebro que fumar tabaco.
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Los expertos estadounidenses recalcaron que sus resultados reflejan una correlación entre el uso de vapeadores y la niebla mental. Este último fenómeno consiste en confusión, desorientación y dificultad para concentrarse.
“Nuestro estudio se suman a la creciente evidencia de que el vapeo no debe considerarse una alternativa segura al tabaquismo“, sostuvo Dongmei Li, autora principal del estudio y profesora de la Universidad de Rochester, ubicada en Nueva York.
Esta investigación analizó más de 18 mil respuestas de estudiantes de secundaria y preparatoria a la Encuesta Nacional de Tabaco en Jóvenes. Estudios previos ya habían encontrado una relación entre el vapeo y el deterioro mental, pero este es el primero en establecer esta conexión en personas.
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Gracias a la información recogida, los científicos además detectaron que el riesgo de padecer esta “confusión mental” aumenta para quienes adquieren este hábito antes de los 14 años, específicamente entre los 8 y los 13 años.
“Con el reciente aumento del vapeo en adolescentes, esto es muy preocupante y sugiere que debemos intervenir incluso antes (…) Los programas de prevención que comienzan en la escuela media o secundaria pueden llegar demasiado tarde”, recalcó Li.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica Tobacco Induced Diseases.
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