(CNN) – En solo cinco años, la cantidad de niños pequeños en los EE.UU. expuestos al cannabis después de comer accidentalmente un comestible aumentó un 1.375 %, según un nuevo estudio.
Hubo más de 7040 exposiciones al cannabis comestible en niños menores de 6 años entre 2017 y 2021, según un análisis de registros del Sistema Nacional de Datos sobre Intoxicaciones, un repositorio central de datos de los Centros de Intoxicaciones de Estados Unidos.
En 2017, se informaron 207 casos de exposición accidental al cannabis comestible entre niños menores de 6 años. Para 2021, hubo 3054, según el estudio, publicado el martes en la revista Pediatrics.
“Honestamente, sabíamos que estaba aumentando. Trabajo en el [departamento de emergencias] y atiendo las llamadas del centro de envenenamiento, por lo que, aunque estaba viendo más casos en la sala de emergencias, cuando analizamos los datos en todo el país, definitivamente nos sorprendimos”, dijo la coautora del estudio, la autora Dra. Antonia Nemanich, que trabaja en medicina de emergencia y toxicología médica en Rush Emergency Medicine en Chicago.
Los investigadores no pudieron entender exactamente por qué hubo un aumento tan significativo, pero Nemanich cree que es “multifactorial”.
“Hubo un pico particular durante los años de la pandemia”, dijo, cuando los niños estaban en casa con más frecuencia.
Un estudio de 2022 mostró que las personas en los estados de EE. UU. que legalizaron el cannabis recreativo lo usan con un 20 % más de frecuencia que en los estados que no lo legalizaron.
En 2017, solo ocho estados y el Distrito de Columbia permitieron el uso recreativo de cannabis y 30 lo permitieron con fines medicinales. Para 2021, esos números habían aumentado significativamente a 19 y 40, respectivamente.
Con una mayor legalización, también puede haber más productos disponibles en general.
“Creo que todo eso influye en esto, y las reglamentaciones no han seguido el ritmo del aumento de la prevalencia del producto”, dijo Nemanich.
Muchos comestibles vienen en forma de dulces, galletas, brownies y chocolates, productos que pueden atraer mucho a los niños pequeños.
La investigación ha encontrado que el empaque de algunos productos comestibles, especialmente aquellos disponibles en el mercado negro, se ven casi idénticos a los reales. Hay imitaciones de Doritos, Cheetos, Nerds Rope y Gushers candy, por ejemplo. Las grandes empresas de alimentos han demandado a muchas de las empresas que venden estos productos, pero todavía están disponibles.
Algunos paquetes también tienen personajes de dibujos animados para niños.
Incluso si el empaque advierte que el producto contiene cannabis o THC, a menudo está en letra pequeña y, en primer lugar, muchos niños pequeños no saben leer.
La exposición de un niño al cannabis puede tener graves consecuencias. Pueden enfermarse gravemente y tener problemas para caminar, sentarse o respirar, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Muchos de los resultados del estudio no estaban claros, pero en casi una cuarta parte de los casos, los niños pequeños fueron admitidos en el hospital. Hubo un aumento significativo tanto en las admisiones en cuidados intensivos como en cuidados no intensivos.
Eso podría deberse a algunas razones. Los niños pesan menos que los adultos, por lo que el impacto de una droga puede ser mucho más tóxico. Además, los paquetes generalmente vienen con más de un comestible; los adultos saben que deben parar después de comer solo uno, pero los niños no, según el estudio.
También hubo un aumento en la gravedad de la toxicidad en los años de la pandemia, en comparación con antes, encontró el estudio.
Los problemas comunes incluyeron problemas cardíacos, confusión, vómitos y dificultad para respirar, dice el estudio.
“Es importante que los proveedores sean conscientes de esto en su práctica y presenta una oportunidad importante para la educación y la prevención”, dice el estudio.
El CDC recomienda que las personas mantengan todos los productos de marihuana fuera del alcance de los niños en recipientes a prueba de niños.
El Colegio Estadounidense de Toxicología Médica ha instado a la industria a cambiar su empaque para que los niños no se confundan tan fácilmente y no puedan abrir los paquetes con tanta facilidad. La asociación también sugiere que las personas no deben usar productos de cannabis frente a los niños.
Nemanich dice que los productos de cannabis comestibles deben venir en un empaque blanco opaco, neutro y simple.
“Mi postura es que no es un problema que estos productos estén legalizados, pero el problema es que no están empacados como las drogas o los medicamentos. Tenemos muchas salvaguardas para eso”, dijo. “Se comercializan como si fueran cualquier otra golosina”.
Ella espera que el estudio estimule el cambio.
“Queríamos atrapar a esta población de niños que se están metiendo en esto sin querer”, dijo Nemanich. “Sabemos que no lo buscan como una sustancia que altera la mente. Sabíamos subjetivamente que tenían un alto riesgo porque veríamos muchas exposiciones en la sala de emergencias, y es muy probable que simplemente se lleven algo a la boca que se vea sabroso”.
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