(CNN) – Las personas que se inyectaron tirzepatida perdieron más peso y fueron más propensas a alcanzar objetivos específicos de pérdida de peso en comparación con aquellas que tomaron semaglutida, según un nuevo estudio.
Investigadores de Truveta, una empresa de análisis de datos de salud, analizaron los registros médicos electrónicos de más de 18,000 adultos con sobrepeso u obesidad que utilizaron estos medicamentos entre mayo de 2022 y septiembre de 2023. Los hallazgos fueron publicados en la revista médica JAMA Internal Medicine.
Ambos medicamentos fueron efectivos: la mayoría de las personas que usaron tirzepatida o semaglutida perdieron al menos el 5% de su peso corporal inicial después de un año de uso. Sin embargo, el 82% de las personas que tomaron tirzepatida alcanzaron este punto de referencia clínico, en comparación con aproximadamente el 67% de los que tomaron semaglutida. Además, el 42% de las personas que tomaron tirzepatida perdieron al menos el 15% de su peso inicial, frente al 18% de las que tomaron semaglutida.
La pérdida de peso promedio también fue mayor entre quienes tomaron tirzepatida. Después de tres meses, las personas que tomaron tirzepatida habían perdido aproximadamente el 6% de su peso corporal, en comparación con menos del 4% entre quienes tomaron semaglutida. A los seis meses, la pérdida de peso promedio fue del 10% con tirzepatida y del 6% con semaglutida. Al cabo de un año, la pérdida de peso promedio fue del 15% con tirzepatida y del 8% con semaglutida.
Tirzepatida y semaglutida imitan los efectos de la hormona intestinal GLP-1, que estimula la producción de insulina y ralentiza el paso de los alimentos por el estómago. Tirzepatida también estimula la hormona GIP, potenciando sus efectos.
La FDA ha aprobado versiones de tirzepatida y semaglutida para tratar tanto la diabetes tipo 2 como la obesidad. Eli Lilly fabrica tirzepatida como Mounjaro para la diabetes y Zepbound para el manejo del peso, mientras que Novo Nordisk fabrica semaglutida como Ozempic para la diabetes y Wegovy para el manejo del peso.
El estudio solo analizó las dosis para tratar la diabetes tipo 2. Aproximadamente la mitad de los participantes tenían diabetes tipo 2, mientras que la otra mitad probablemente usaban estos medicamentos fuera de etiqueta para el manejo del peso.
Según el nuevo estudio, las personas con diabetes tipo 2 tuvieron una pérdida de peso menos significativa que aquellas sin diagnóstico, pero la pérdida de peso promedio fue mayor entre quienes tomaron tirzepatida.
Los investigadores no rastrearon efectos secundarios leves como náuseas y vómitos, pero encontraron que el riesgo de efectos adversos graves era similar entre ambos medicamentos. La discontinuación del tratamiento fue común, pero las tasas fueron similares entre tirzepatida y semaglutida.
Estos hallazgos están en línea con los ensayos clínicos, pero se necesita más investigación para comparar los efectos de tirzepatida y semaglutida en otros resultados de salud clave, como eventos relacionados con el corazón.
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