¿Te has preguntado alguna vez si hay una forma de rejuvenecer tus óvulos y aumentar tu fertilidad a medida que envejeces? Un estudio reciente, presentado en Nature Aging, ha arrojado luz sobre una posible respuesta sorprendente: la espermidina.
Sí, esa misma molécula que tu cuerpo produce de forma natural podría ser la clave para ampliar las expectativas de maternidad de las mujeres que desean ser madres en edades avanzadas.
Los científicos, liderados por Bo Xiong de la Universidad de Agricultura de Nankín en China, realizaron investigaciones en ratones para entender por qué la fertilidad disminuye con la edad. Compararon los ovarios de hembras de ratón jóvenes y mayores, y descubrieron que la cantidad de espermidina en los ovarios disminuye drásticamente a medida que las hembras envejecen.
La espermidina, aunque originalmente se aisló del semen, se encuentra en todos los órganos y tejidos del cuerpo humano, y desempeña un papel esencial en la regulación de procesos asociados al envejecimiento, como el estrés oxidativo y la inflamación.
Actualmente, se están llevando a cabo ensayos clínicos en el Reino Unido y Alemania para estudiar sus beneficios en la inmunidad y la insuficiencia cardíaca.
Lo más emocionante es que los suplementos de espermidina en ratones restauraron la función de los ovarios, aumentando tanto la cantidad como la calidad de los óvulos. ¡Las hembras mayores que recibieron espermidina tuvieron el doble de crías por camada que las que no la recibieron! Este efecto se debe a la acción de la espermidina en las mitocondrias, las centrales energéticas de las células, eliminando aquellas que no funcionan correctamente.
Los investigadores también encontraron que este fenómeno no se limita a los ratones, sino que se observa en óvulos de cerdo, lo que sugiere que la espermidina podría actuar de manera similar en los ovarios humanos.
Aunque es tentador correr a comprar suplementos de espermidina, los expertos advierten que la automedicación no es recomendable, ya que aún se requieren más investigaciones para establecer las dosis adecuadas en personas. Sin embargo, con el creciente número de personas que buscan tratamientos de fertilidad, los ensayos clínicos para explorar el potencial de la espermidina son cada vez más justificados.
Además, la buena noticia es que la espermidina se encuentra en muchos alimentos, como legumbres, papas, soja, brócoli, maíz y queso curado. Así que, mientras esperamos más investigaciones, asegúrate de incluir estos alimentos en tu dieta para mantener la esperanza en el rejuvenecimiento de la fertilidad.
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