Meta-estudio descubre que las personas asiáticas y negras corren más riesgo frente al COVID-19

Las personas con genes negros y asiáticos se encuentran en un riesgo substancialmente más grande de contraer el coronavirus en comparación a los caucásicos, de acuerdo a un nuevo estudio que destaca el desproporcionado impacto de la enfermedad en diferentes grupos de la sociedad.

Las personas negras son doblemente propensas a ser infectadas con el coronavirus en comparación a las personas blancas, y las personas asiáticas una vez y media más sensibles al virus, según descubrieron los investigadores luego de analizar 50 estudios que se basaron en registros médicos de cerca de 19 millones de pacientes de COVID-19. 

El análisis, publicado en la revista EClinicalMedicine de The Lancet, es la primera revisión publicada comprensiva y sistemática de investigaciones publicadas y preliminares que ahondan en cómo el coronavirus impacta a diferentes grupos étnicos.

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Ante un mayor riesgo de infección, la revisión sugiere que las personas asiáticas son más propensas a ser ingresadas en cuidado intensivo, presentando un mayor riesgo de muerte por coronavirus que las personas blancas. 

Sin embargo, los investigadores advirtieron que ninguno de los estudios sobre admisiones intensivas han sido revisados por revistas científicas oficiales y que el mayor riesgo es apenas estadísticamente significativos.

Manish Pareek, profesor clínico asociado de enfermedades infecciosas de la Universidad de Leicester (Inglaterra), aseguró que el mensaje combinado para los estudios fue que el desproporcionado impacto que tiene el coronavirus en personas negras y asiáticas es conducido por los más altos riesgos de infección en dichas comunidades. 

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Se piensa que las dramáticas diferencias entre tasas de infección son conducidas por una multitud de factores, tales como niveles de privación de servicios básicos, vivir en hogares más grandes y Multi-generacionales, y contar con trabajos que tienen un directo contacto directo con otras personas. 

Pareek aseguró que los hallazgos expusieron una necesidad urgente de estrategias públicas mejor dirigidas para ayudar a las personas a reducir los riesgos de infección y animándolos a ir por ayuda médica antes de que se vuelvan demasiado susceptibles. 

“Se trata de intentar de asegurarse que las intervenciones estén disponibles de forma temprana, para que las personas puedan ser aconsejadas y cuidadas en las etapas tempranas de la infección“, concluyó el investigador para The Guardian.