Investigación: Mala calidad del aire se asocia a un mayor riesgo de padecer Alzheimer

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alzheimer es la forma más común de demencia, contribuyendo hasta con un 70% de los casos. Su alta incidencia tiene a expertos de todo el mundo analizando los factores que contribuirían a su aparición.

Al respecto, especialistas de la Universidad de California en Davis encontraron un vínculo entre la contaminación del aire asociada al tráfico vehicular y un mayor riesgo de padecer esta enfermedad progresiva que, hasta el momento, no tiene cura.

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“Este enfoque fue una forma creativa de abordar la cuestión respecto a qué impactos tiene la contaminación del aire en el cerebro (…) Es importante saber si vivir cerca de carreteras contaminantes representa un riesgo significativo para el cerebro a medida que envejece”, manifestó la autora principal Pamela Lein.

Los resultados publicados en la revista científica Environmental Health Perspectives se basan en un análisis de roedores. El equipo instaló a un grupo de estos animales cerca de un túnel de tráfico en el norte de California para imitar de una manera fiel a lo que los humanos se exponen.

“Vimos que la contaminación del aire relacionada con el tráfico aceleró las características de la enfermedad de Alzheimer (…) Esta contaminación está en todas partes y podría explicar el mayor número de personas afectadas en todo el mundo“, sostuvo Lein.

Los expertos esperan que sus nuevos hallazgos refuercen la importancia de identificar los factores que contribuyen a la aparición y progresión del Alzheimer para desarrollar medidas preventivas, especialmente frente a una población mundial en constante envejecimiento.

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A pesar de los resultados, el equipo manifestó que aún desconoce cuál componente de esta contaminación es el mayormente responsable de los efectos en el cerebro. Sin embargo, informaron que el siguiente paso en su investigación será averiguarlo.

Lein afirmó en un comunicado que si se identifica este componente “entonces los científicos podríamos acercarnos a los legisladores para desarrollar regulaciones con base científica”, las cuales estén enfocadas en la reducción de estas emisiones.