Los 7 desencadenantes más comunes de la dermatitis atópica

(CNN) – Conocer los desencadenantes del eccema puede ayudar a recuperar la vida personal y profesional de quienes los padecen y se les dificulta el día a día. Aquí te mostramos siete causas comunes.

Una de cada 10 personas en los Estados Unidos puede esperar tener eccema en algún momento. También llamada dermatitis atópica, el eccema inflama la piel y la hace sentir picazón, enrojecimiento y dolor. Más de la mitad de las personas con eccema se sienten avergonzadas o enojadas por ello. Suelen sentirse menos saludables, perder más días laborales, saltarse actividades sociales y tener problemas para dormir.

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Piel seca

La piel seca puede hacer que el eccema se agrave, así que no permita que su piel se vuelva demasiado áspera o tensa. Idealmente, debería ser suave y flexible. Para lograr esto, humedezca al menos dos veces al día, más a menudo en climas fríos o secos. Elija humectantes sin fragancia que tengan una textura más grasosa que cremosa, porque generalmente contienen menos conservantes que resecan la piel. Experimente con algunas opciones y pídale una recomendación a su dermatólogo. Su rutina de ducha también puede ayudar a evitar que su piel se seque. Mantenga las duchas y los baños cortos (de 10 a 15 minutos) y use agua tibia en lugar de caliente. Sécate la piel con palmaditas en lugar de frotarla e hidrata de inmediato.

Productos de cuidado personal

Piense en todos los productos que usa en su piel, como jabón, gel de baño, champú, crema de afeitar, loción, y sea intencional con lo que compra. Evite los jabones antibacterianos y desodorantes. Pueden irritar la piel y resecarla. No use jabón o champú que contenga fragancia o este irritante conocido: cocamidopropil betaína. Muchas personas con eccema tienen malas reacciones a este ingrediente, así como a conservantes como el formaldehído. También deben evitarse los productos químicos llamados sulfatos, que se utilizan para crear espuma en el champú y el gel de baño.

Limpiadores domésticos

Los limpiadores de superficies, el detergente para la ropa y los desinfectantes son fuentes comunes de irritantes para la piel. Busque opciones sin fragancia con menos ingredientes e ingredientes que conozca. Tenga en cuenta que “hipoalergénico” no es una afirmación generalmente aceptada por los dermatólogos. Los productos que realmente pueden afirmar que son biodegradables, no tóxicos y libres de petróleo pueden ser buenas opciones. Algunos limpiadores domésticos tienen el sello de aceptación de NEA.

Tejidos irritantes

Evitar la lana o las telas sintéticas como el nailon o el poliéster. Vigile también cómo reacciona su piel al cuero. Algunos cueros se tiñen con una sustancia química llamada parafenilendiamina, un irritante conocido. Las telas naturales, suaves y transpirables suelen ser una mejor opción, así que busque 100% algodón, seda y bambú. Aplique las mismas pautas a la ropa de cama y la tapicería.

Ciertos alimentos

Se necesita más investigación para establecer un vínculo científico entre la dieta y los síntomas del eccema. Sin embargo, muchas personas con eccema notan que ciertos alimentos o bebidas parecen mejorar o empeorar sus síntomas. Algunos se benefician al evitar el alcohol, la cafeína, el azúcar, las grasas trans, el gluten, las nueces, los productos lácteos y el pescado. Otros se benefician de comer pescado y otros alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, así como yogur probiótico y kéfir. Esté atento a sus propias conexiones.

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Rascarse

Rascarse puede empeorar la situación. Es una condición llamada neurodermatitis y es una experiencia común para las personas con eccema. En lugar de rascarse, presione suavemente una uña en su piel. También puede intentar apretar los puños y contar hasta 10. Si todavía le pica, coloque una bolsa de hielo o una bolsa de guisantes congelados en el área. Refrescar su entorno también puede ayudar.

Estrés

Al igual que la picazón y el rascado, el estrés y los brotes de síntomas tienden a alimentarse mutuamente. El estrés puede provocar un brote, lo que puede generar más estrés. Prueba un ejercicio de relajación que te ayude a mantenerte más tranquilo: respiración profunda, meditación, yoga o tai chi. Tomarse el tiempo para hacer ejercicio o trabajar en sus pasatiempos también puede relajarlo. Más del 30% de las personas con eccema también padecen depresión, ansiedad o ambas. Si tiene tristeza o ansiedad persistentes, es importante que hable con su médico, quien puede ayudarlo a encontrar un consejero u otro profesional de la salud mental.