La diferencia crucial entre las grasas: saludables vs. trans

A lo largo de tu vida, seguramente has escuchado recomendaciones para reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y aumentar la ingesta de productos como la palta, el huevo o los frutos secos. La razón principal radica en la calidad de las grasas que estos alimentos contienen.

Las grasas no son todas iguales. Mientras que las grasas saludables, como las monoinsaturadas y poliinsaturadas, son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo, las grasas trans representan un peligro significativo. Las grasas saludables, presentes en alimentos como la palta, el aceite de oliva y el salmón, aportan beneficios cruciales para la salud, ayudando en funciones corporales vitales y contribuyendo al bienestar general.

Por otro lado, las grasas trans, comúnmente encontradas en alimentos ultraprocesados como galletas y comida rápida, son el peor tipo de grasa alimentaria. Estas grasas, creadas mediante la hidrogenación que convierte aceites líquidos en sólidos, tienen un impacto negativo en la salud, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y obesidad. Su prevalencia en productos de fácil acceso hace que sean un problema considerable en la dieta moderna.

Elegir alimentos sin grasas hidrogenadas y preferir aquellos con grasas naturales es una decisión clave para mejorar la salud y reducir riesgos a largo plazo. El cambio puede ser desafiante, pero los beneficios son invaluables para tu bienestar.