Investigaciones recientes han revelado que los productos químicos utilizados en los dispositivos de vapeo podrían representar una seria amenaza para la salud cuando se calientan e inhalan, según informes publicados.
Los vapes, dispositivos populares entre los fumadores que buscan dejar el hábito del tabaco, funcionan calentando líquidos saborizantes que luego se inhalan en forma de aerosol. Sin embargo, estos líquidos contienen una variedad de productos químicos, incluyendo glicerina vegetal, propilenglicol, nicotina y una gama de saborizantes.
Investigaciones anteriores han demostrado que algunos vapes con sabores a frutas pueden producir compuestos peligrosos conocidos como carbonilos volátiles cuando se calientan, lo que plantea preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud, como enfermedades pulmonares, cardiovasculares y cánceres.
Un estudio reciente, publicado en Scientific Reports, utilizó inteligencia artificial para analizar la composición química de 180 sabores de vapeo y simular su descomposición bajo calor. Los resultados fueron preocupantes: se predijo que los vapes producían 127 productos químicos “agudamente tóxicos”, 153 “riesgos para la salud” y 225 “irritantes”.
Esto plantea una posible amenaza para la salud pública. El equipo de investigación de la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud RCSI en Dublín ha instado a una regulación más estricta sobre los sabores y una mayor conciencia sobre los riesgos asociados con el vapeo, especialmente entre los jóvenes.
Aunque el vapeo puede ser útil para los fumadores que intentan dejar el hábito, los riesgos asociados con los productos químicos en los vapes hacen que sea una opción poco recomendable para aquellos que no son fumadores.
Si bien la industria del vapeo argumenta que el vapeo es menos dañino que fumar, los expertos advierten que aún no se comprenden completamente los efectos a largo plazo de estos productos en la salud pública. Con la popularidad de los vapes entre los jóvenes en aumento, es crucial abordar estos riesgos de manera efectiva para proteger la salud de las generaciones futuras.
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