¿Es el cacao un superalimento?

En el mundo de los placeres culinarios, el chocolate ocupa un lugar especial, y no es solo por su exquisito sabor. Detrás de esa conexión entre el chocolate y el amor se encuentra una explicación científica fascinante.

Oxitocina: la hormona del amor

La oxitocina, comúnmente conocida como la “hormona del abrazo”, desempeña un papel crucial en nuestra conexión con el chocolate. Esta hormona se libera cuando experimentamos momentos de felicidad, como al reír, abrazar a nuestros seres queridos o, incluso, disfrutar de una relación amorosa. La oxitocina también está presente en el proceso del parto, siendo esencial para el vínculo materno-filial.

Aunque la oxitocina se puede administrar como medicamento en situaciones específicas, no se encuentra naturalmente en los alimentos. Sin embargo, algunos alimentos, como el chocolate, pueden estimular la liberación de esta hormona. Pero no cualquier chocolate; estamos hablando del chocolate con un alto contenido de cacao.

El poder del cacao más allá del placer gastronómico

El cacao, ingrediente principal del chocolate, ha sido apreciado por sus beneficios durante más de 3.500 años. Descubierto por indígenas de América Central accidentalmente, mientras fermentaban vainas de cacao para hacer cerveza, el cacao no solo deleita nuestro paladar, sino que también ofrece propiedades saludables.

Entre sus beneficios, el cacao actúa como un potente antioxidante, contribuyendo a la prevención de enfermedades cardiovasculares y proporcionando vitaminas esenciales. Además, el chocolate con alto contenido de cacao tiene la capacidad de estimular la liberación de oxitocina, fortaleciendo ese vínculo tan especial con el placer y el amor.

¿Cómo mantener una relación saludable con el chocolate?

Según un estudio de MetrixLab, 4 de cada 10 chilenos consumen chocolate tres veces o más a la semana. Para aprovechar al máximo esta deliciosa relación, la invitación es educar nuestro paladar y elegir chocolates con mayor porcentaje de cacao y menos azúcar. Así, podremos disfrutar de esta adictiva y amorosa relación con el chocolate durante muchos años más.

El chocolate no solo es un placer para el paladar; es una conexión emocional respaldada por la ciencia. Un pequeño trozo de chocolate con alto contenido de cacao puede ser el secreto para estimular la hormona del abrazo y disfrutar de todos los beneficios que el cacao tiene para ofrecer.