(CNN) – El cáncer de colon cobró otra vida: la actriz Kirstie Alley, ganadora de dos premios Emmy y recordada por sus papeles en “Cheers” y “Veronica’s Closet”, falleció este lunes a los 71 años tras luchar contra un cáncer que le “descubrieron recientemente”, según un comunicado de su familia.

Un representante de Alley confirmó a CNN este martes por correo electrónico que le diagnosticaron cáncer de colon antes de su muerte.

El cáncer colorrectal, que incluye los cánceres de colon y recto, es la segunda causa más común de muerte por cáncer en 2022, únicamente superada por el cáncer de pulmón y bronquios, según el Programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales del Instituto Nacional del Cáncer.

Las revisiones periódicas son la mejor manera de mantener a raya el cáncer de colon, según el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. (USPSTF, por sus siglas en inglés). El año pasado, la entidad redujo a 45 años la edad a partir de la cual se deben comenzar las pruebas de detección del cáncer de colon y recto, tras un preocupante aumento de los casos de cáncer colorrectal en personas menores de 50 años.

Las nuevas recomendaciones se aplican a todas las personas de 45 a 75 años, incluidas aquellas que no presentan síntomas, no han sido diagnosticadas con anterioridad, no tienen antecedentes familiares de enfermedad de colon o recto y no tienen antecedentes personales de pólipos, que son factores de riesgo clave. Los pólipos son protuberancias o pequeños tallos en forma de seta que crecen en el interior del colon o del recto.

Si no se detectan y extirpan, pueden resultar cancerosos.

Según el grupo de trabajo, los adultos de 76 a 85 años también pueden someterse a estas pruebas, dependiendo de su estado general de salud, sus antecedentes y sus preferencias personales.

¿Qué tipo de pruebas no invasivas existen?

La detección del cáncer colorrectal puede realizarse de varias formas, entre ellas simples pruebas por correo que buscan sangre o células cancerosas en una muestra de heces recogida por el paciente. Sin embargo, todas las pruebas de heces pueden dar resultados falsos positivos, lo que probablemente requeriría una prueba más invasiva para descartar el cáncer, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés).

Análisis de heces: aunque el análisis de heces es la opción menos invasiva, debe realizarse al menos una vez al año, según la Sociedad. No se pueden tomar analgésicos antiinflamatorios durante los siete días previos al análisis de heces, mientras que las carnes rojas, como la ternera, el cordero o el hígado, y cualquier cítrico o suplemento de vitamina C deben evitarse durante al menos tres días.

Si la prueba detecta algo preocupante, “seguirá necesitando una colonoscopia para ver si tiene cáncer”, según la ACS. Sin embargo, el sangrado oculto en las heces no es señal automática de cáncer, ya que las úlceras, las hemorroides y otras afecciones también pueden causar sangrado rectal.

Prueba de ADN en heces: el análisis de ADN en heces es otra opción, según la sociedad. Dado que las células del cáncer colorrectal pueden tener mutaciones en el ADN, la prueba puede detectar esas anomalías genéticas. Esta prueba solo debe realizarse una vez cada tres años, pero es necesario recoger y enviar por correo una muestra completa de heces.

Los pacientes pueden tener problemas de cobertura del seguro porque la prueba es bastante nueva, dijo la ACS. De nuevo, si se encuentra algo sospechoso, seguirá siendo necesaria una colonoscopia.

Pruebas visuales más invasivas

Para todas las pruebas siguientes, el colon debe estar limpio y libre de materia fecal, lo que requiere una preparación específica del intestino en casa. Las formas de vaciar los intestinos incluyen pastillas, beber una solución laxante o el uso de un enema la noche anterior al procedimiento.

Este proceso se ha vuelto mucho más fácil en los últimos años con la llegada de nuevos kits que no requieren tanto laxante líquido, así que discute con tu médico acerca de las opciones a tu disposición, sugirió la ACS.

Colonoscopia: una de las pruebas más utilizadas, este procedimiento permite a un médico acceder a toda la longitud del colon y el recto con un colonoscopio, un “tubo flexible e iluminado del grosor de un dedo con una pequeña cámara de video en el extremo”, dijo ACS.

Normalmente, el paciente está ligeramente sedado durante todo el procedimiento y se despierta sin saber nada del proceso. El médico observa por video en tiempo real cómo el endoscopio se desplaza por el intestino y puede detenerse e introducir pequeños instrumentos en el endoscopio para tomar una muestra o incluso extirpar pólipos sospechosos.

Colonoscopia virtual: esta prueba utiliza programas informáticos que toman radiografías y una tomografía computarizada (TC) para obtener imágenes tridimensionales del interior del colon y el recto.

La prueba no requiere sedación. Sin embargo, requiere la misma preparación intestinal que una colonoscopia normal. Después de que el paciente beba un medio de contraste, se le introducirá un pequeño tubo flexible en el recto, seguido de un bombeo de aire que expande el recto y el colon para obtener mejores imágenes.

Como ocurre con todas las tomografías computarizadas, este procedimiento expone al paciente a una pequeña cantidad de radiación y puede causar calambres hasta que el aire sale del cuerpo, señala la sociedad. Si se detecta una masa sospechosa, seguirá siendo necesaria una colonoscopia para extirparla.

Sigmoidoscopia flexible: esta prueba inserta el mismo tubo de cámara flexible en la parte inferior del colon. Sin embargo, como el tubo solo mide 60 centímetros de largo, esta prueba solo permite al médico examinar el recto y menos de la mitad del colon: cualquier pólipo en la parte superior del colon pasará desapercibido. Según la sociedad, esta prueba no se utiliza con frecuencia en Estados Unidos.

No es tan malo

Muchas personas evitan someterse a una colonoscopia, en parte debido a la preparación, por lo que, para animar a la gente a someterse a las pruebas, la expresentadora de “Today” Katie Couric transmitió todo el procedimiento en el año 2000: desde la preparación la noche anterior hasta una Couric ligeramente sedada viendo cómo se desarrollaba el procedimiento.

“Tengo un colon bastante pequeño”, dijo Couric con una risita soñolienta mientras veía la proyección de video del endoscopio dentro de su colon. “Aún no has puesto el endoscopio, ¿verdad?”, preguntó Couric, cuyo marido, Jay Monahan, había muerto de cáncer de colon a los 42 años en 1998.

“¡Sí! Estamos haciendo el examen. Ya casi terminamos”, respondió su médico, el difunto Dr. Kenneth Forde, que enseñó durante casi 40 años en el Colegio Vagelos de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, en Nueva York.

Más recientemente, los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney grabaron en video partes de sus colonoscopias para concienciar al público después de que Reynolds perdiera una apuesta.

“Rob y yo cumplimos 45 años este año”, dice Reynolds en el video. “Y ya sabes, parte de tener esta edad es hacerse una colonoscopia. Es un paso sencillo que podría literalmente, y quiero decir, literalmente, salvarte la vida“.

Los médicos descubrieron que ambos actores tenían pólipos que fueron extirpados durante la revisión.

No todos los días se puede concienciar sobre algo que sin duda salvará vidas. Eso me motiva lo suficiente como para dejar que me metan una cámara por el c**o”, dijo Reynolds.

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