El año recién está comenzando y las cifras oficiales ya indican que más de 1,8 millones de personas ha muerto desde el inicio de la pandemia hasta la fecha. Durante su primera sesión informativa de este 2021, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reflexionó sobre lo que desafíos que se vienen.
Tedros Adhanom señaló a los periodistas que, a pesar del desarrollo de vacunas y nuevas terapias para reducir la gravedad del COVID-19, esta seguiría siendo “una gran crisis de salud pública”, por lo que llamó a los países a actuar rápido para frenar los contagios y las muertes.
Lee también: La OMS advierte que la pandemia de COVID-19 no será “necesariamente la más grande”
Por otra parte, la autoridad instó a las naciones a tomar acciones concretas, tanto en la salud como en las ciencias, para prevenir, detectar y tratar oportunamente las enfermedades infecciosas como el COVID-19 y no solo actuar cuando las crisis ya tengan grandes proporciones.
Adhanom explicó que la salud no puede ser “una ocurrencia tardía cuando tenemos una emergencia” y enfatizó la necesidad de los países de “invertir en preparación y vigilancia para detener la próxima pandemia“.
Lee también: OMS sostiene que los encierros debido al COVID-19 podrían evitarse si el 95% de las personas usaran mascarilla
Finalmente, declaró que su única esperanza “es que haya menos politiquería sobre la salud en el próximo año”, ya que sostuvo que la comunidad científica ha “establecido un nuevo estándar para el desarrollo de vacunas” y espera que las autoridades dispongan de estándares que permitan el acceso a estas.
“Las personas deben tener prioridad por sobre las ganancias a corto plazo. Es un interés propio de los países evitar el nacionalismo de las vacunas”, recalcó el funcionario de la ONU.
Deja tu comentario