(CNN) – La risa trasciende todos los idiomas, y ahora los científicos saben que esta respuesta espontánea también es universal en algunas especies de primates.
Los patrones de risa de los bebés humanos coinciden con los de los grandes simios, según un estudio publicado este martes en la revista científica Biology Letters.
Los adultos humanos se ríen principalmente mientras exhalan, mientras que los bebés y los grandes simios ríen tanto durante la inhalación como la exhalación, dijo la autora del estudio, Mariska Kret, profesora en la Universidad de Leiden en los Países Bajos.
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Primero los adultos inhalan, luego producen sonidos de “ja-ja-ja” en ráfagas cortas, que comienzan fuerte y luego se desvanecen, detalló Kret. “El tipo de mono es más difícil de describir, pero hay una alternancia eh-ha-huh-ha“, agregó.
La risa infantil no es necesariamente similar a la de todas las especies de grandes simios, solo a las que están evolutivamente más cercanas a los humanos, como los chimpancés y bonobos, sostuvo Marina Davila-Ross, experta de la Universidad de Portsmouth, quien no participó en el estudio.
Kret descubrió este fenómeno mientras asistía a una charla del renombrado primatólogo Jan van Hooff con una amiga. Cuando van Hooff dijo que los simios se ríen durante la inhalación y la exhalación, la amiga de Kret mostró un video de su bebé riendo de la misma manera.
Para probar si los bebés se ríen como simios, Kret recopiló clips de audio de humanos de entre 3 y 18 meses de edad riendo y pidió a los oyentes que calificaran qué porcentaje de la risa se produjo al inhalar versus exhalar. Como control, también se incluyeron cinco clips de adultos riendo.
Después de dos rondas que incluyeron al menos 100 oyentes cada una, los resultados estaban disponibles. La gente podía decir que los bebés se reían tanto al inhalar como al exhalar, mientras que los adultos se reían principalmente al exhalar.
Para asegurarse de que los resultados fueran precisos, Kret hizo que los oyentes expertos analizaran los fragmentos de sonido y sus hallazgos se alinearon con los de los novatos.
Exhalar la risa es más contagioso
Los investigadores también evaluaron qué sonidos eran los más agradables y contagiosos de los oyentes. Los resultados mostraron que cuanto más se producía la risa al exhalar, más gente la percibía como positiva.
Los investigadores confirmaron este hallazgo cuando realizaron otro experimento y le pidieron a un nuevo grupo de oyentes que calificaran qué tan positivamente percibían la risa sin estar informados de los patrones de respiración. El grupo también encontró que exhalar la risa era más placentero.
La risa producida al exhalar tiende a ser más fuerte y controlada, anotó Kret, lo que facilita que los bebés comuniquen que se están divirtiendo y quieren seguir jugando.
Los bebés mayores produjeron más risas al exhalar
Los bebés mayores del estudio también produjeron más risas al exhalar que los más pequeños. Esto podría deberse a que, a medida que los bebés crecen, aprenden “la función comunicativa de la misma, y los padres ven que el bebé está tratando activamente de aclarar algo“, añadió Kret.
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Davila-Ross dijo que se sorprendió al ver que el flujo de aire asociado con la risa cambia a medida que los bebés crecen. “De hecho, sería muy interesante ver si esos cambios también se pueden encontrar en otras vocalizaciones no verbales de humanos”, agregó.
En investigaciones futuras, Kret dijo que espera repetir su experimento con otras vocalizaciones como el llanto. Actualmente está realizando otros experimentos de risa, incluido uno con orangutanes, gorilas y humanos para ver si cambian el sonido de su risa para imitar la de quienes los rodean.
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