Durante los últimos años los denominados foodie han agregado a sus recetas el té matcha, debido a su gran número de aminoácidos como la L-teaninca que ayuda a la concentración, aumenta la memoria y acelera el metabolismo de manera natural.
Se promueve su consumo también porque se cree que reduce la ansiedad y eleva el estado de ánimo. Pero esto ahora ya es confirmado por la ciencia.
El té matcha es un polvo fino de color verde que es elaborado a partir de las hojas de la planta Camellia sinensis, la misma que se utiliza para producir tés blanco, negro y oolong.
Té matcha y salud mental
Investigadores de la Universidad de Kumanoto, en Japón, sometieron a roedores genéticamente modificados tolerantes al estrés (BALB/c) y susceptibles al estrés (C57BL/6J) a un aislamiento social y eran alimentados con té matcha.
Descubrieron que esta preparación redujo el tiempo de inmovilidad y sus niveles de estrés se disminuyeron.
Para comprender aún más, realizaron un análisis inmunohistoquímico a los cerebros de los ratones.
Combinando técnicas anatómicas, inmunológicas y bioquímicas obtuvieron imágenes del tejido, identificando que los roedores susceptibles al estrés, al consumir té matcha se activaba la corteza prefrontal del cerebro (PFC) y el núcleo accumbens (NAc).
Esto quiere decir que al activar el PFC y NAc se provoca un aumento en los niveles de dopamina, mejorando así el estado anímico de los ratones.
“Estos resultados sugieren que el polvo de té matcha ejerce un efecto similar al antidepresivo al activar el sistema dopaminérgico del cerebro, y esto está influenciado por el estado mental del individuo. La incorporación de matcha en los programas de promoción de la salud tiene el potencial de mejorar su utilidad generalizada“, dijo el Dr. Yuti Kurauchi, autor principal del estudio.
La investigación fue publicada en la revista Nutrients.
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