Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Nebraska descubrió que los adolescentes que vapean regularmente podrían estar exponiendo sus cuerpos a niveles elevados de metales potencialmente tóxicos. El estudio, que se centró en adolescentes “vapers” entre las edades de 13 y 17 años, descubrió que aquellos que reportaron usar un cigarrillo electrónico al menos ocho veces al día tenían un 30% más de plomo y el doble de uranio en su orina en comparación con sus compañeros que solo vapeaban ocasionalmente.
Según los investigadores, quienes publicaron su estudio en Tobacco Control, los adolescentes que prefieren sabores dulces de vape, en lugar de mentol o menta, mostraron niveles especialmente altos de biomarcadores de uranio.
Aunque el estudio carece de un grupo de control de adolescentes que no vapean en absoluto, los resultados son preocupantes y sugieren la necesidad de una mayor investigación sobre la toxicidad potencial de los cigarrillos electrónicos.
Si bien los resultados de este estudio no prueban que vapear cause acumulación de metales tóxicos en el cuerpo, análisis anteriores han encontrado signos consistentes de metales tóxicos en muestras de aerosol de cigarrillos electrónicos y en los fluidos corporales de los vapers. Compuestos como el plomo y el uranio son conocidos por ser perjudiciales para el desarrollo humano, lo que aumenta la preocupación sobre los posibles efectos para la salud de los adolescentes que vapean regularmente.
El líquido de los cigarrillos electrónicos, incluso cuando no contiene nicotina, está lleno de productos químicos, incluyendo metales tóxicos como arsénico, cromo, níquel, plomo y uranio. Aunque se ha evaluado poco la exposición potencial a metales de vapeo o el efecto de ciertos sabores, los expertos advierten que no hay una cantidad segura de vapeo, sin importar la edad de la persona.
El estudio se suma a la creciente preocupación sobre el uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes. La exposición a la nicotina durante la adolescencia puede afectar el aprendizaje, la memoria y la atención, y el aerosol de los cigarrillos electrónicos puede exponer tanto a los usuarios como a los espectadores a otras sustancias dañinas.
Deja tu comentario