Un algoritmo de inteligencia artificial podrían servir para predecir con rapidez y precisión si una persona tiene un alto riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, según investigadores de la Universidad de Kingston, en Londres.
Los hallazgos, publicados en la revista British Journal of Ophthalmology, podrían abrir la senda para que la detección cardiovascular se realice de forma más rápida mediante el uso de cámaras. Con un simple examen ocular mediante un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA), se podrían medir las características de la imagen de la retina, como la anchura de sus vasos sanguíneos y su curvatura.
Junto al equipo de científicos del St George’s, de la Universidad de Londres, del Centro de Investigación Biomédica NIHR del Hospital Ocular Moorfields y del Instituto de Oftalmología de la UCL, así como de la Unidad de Epidemiología del MRC de la Universidad de Cambridge, demostraron las imágenes basadas en la IA podían identificar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y actuar como un biomarcador predictivo en menos de un minuto.
Los investigadores desarrollaron un algoritmo llamado QUARTZ, para evaluar el potencial de las imágenes de la vasculatura de la retina junto con los factores de riesgo conocidos para predecir la salud vascular y la muerte.
Las imágenes de la retina de 88.052 participantes del Reino Unido con edades entre los 40 y los 69 años se escanearon con el algoritmo, observando la anchura, el área de los vasos y el grado de curvatura de los mismos para desarrollar modelos de predicción de ictus, infarto de miocardio y muerte por enfermedad circulatoria. Estos modelos se aplicaron a las imágenes de la retina de 7.411 participantes, de entre 48 y 92 años, del estudio European Prospective Investigation into Cancer (EPIC)-Norfolk.
“Hemos demostrado que un escáner ocular con inteligencia artificial que un oftalmólogo podría realizar de forma rutinaria en la calle es tan bueno como una medida estándar de riesgo cardiovascular. Todo el mundo que acude a la óptica se somete a un escáner ocular y a diferencia de los métodos estándar que requieren un análisis de sangre por parte del médico de cabecera, este tipo de cribado sólo necesitaría una imagen de la retina y algunos datos, como la edad, si el paciente fuma o no y algunas preguntas relacionadas con su historial médico”, señaló en un comunicado Sarah Barman, co-autora de la investigación.
Eye-sparing surgery followed by adjuvant radiotherapy in patients with lacrimal gland carcinoma has a reasonable overall visual prognosis but with significant ocular complications, according to research published in the British Journal of Ophthalmology.https://t.co/NygQFjfAYe pic.twitter.com/ObjQs4JM75
— Ophthalmology Advisor (@ophth_advisor) November 29, 2022
El rendimiento de QUARTZ se comparó con el marco Framingham Risk Scores, un algoritmo específico que se utiliza para estimar el riesgo cardiovascular de 10 años de un individuo. Se realizó un seguimiento de la salud de los participantes entre siete a nueve años y se encontró que una puntuación de riesgo basada en la edad, el sexo, tabaquismo, historial médico y la vasculatura retiniana funcionó tan bien como el marco de Framingham.
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