Nuestro país debe estar preparado para diagnosticar y tratar micosis, es decir afecciones producidas por hongos, que normalmente no se detectaban con mucha frecuencia en Chile, en específico la infección provocada por la especie Histoplasma capsulatum.
Así lo advierte la Dra. Isabel Iturrieta, investigadora del Laboratorio de Infectología e Inmunología Clínica del Centro de Excelencia en Medicina Traslacional de la Universidad de La Frontera.
“Desde el año 2017 se ha comenzado a detectar un incremento en la detección de histoplasmosis en nuestro país. En el año 2018 se publicaron 9 casos de histoplasmosis, todos en pacientes inmigrantes y el Instituto de Salud Pública ha confirmado un total de 11 casos entre 2017 y 2020. Lo que demuestra claramente un incremento considerable en la última década en nuestro país”, aseguro la experta.
De acuerdo a Iturrierta a nivel nacional la histoplasmosis no se presenta de forma autóctona, más bien proviene de individuos otros países donde sí es una infección endémica o de residentes chilenos que viajan a zonas consideradas de riesgo.
“La globalización, el aumento de viajes de chilenos a otras zonas en este caso endémicas y la llegada de extranjeros desde dichas zonas ha contribuido a incrementar el número de casos de micosis que antes eran consideradas raras en el país”, sostuvo.
Prevalencia en hombres entre 30 y 40 años
Se trata de un hongo dimórfico que no se transmite de persona a persona, sino que su contagio se produce a través de la inhalación. Si bien está presente en cerca de 90 países a nivel mundial, es mucho más frecuente en países del continente americano y por ello se le conoce como una micosis endémica en América.
Así, las zonas de mayor incidencia de estas afecciones son en las zonas cercanas a los ríos Mississippi-Missouri y Ohio en EE.UU, el canal de Panamá en América Central y los ríos Paraná y Paraguay en Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia.
Aunque cualquier persona puede desarrollar histoplasmosis -con o sin factores de riesgo asociados- se ha visto una mayor incidencia en hombres entre 30 y 40 años. “Las infecciones fúngicas en general se consideran más frecuentes en el sexo masculino fundamentalmente por el factor protector que presentan los estrógenos en las mujeres, ya que ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades por hongos”, detalló.
En efecto, esta hormona evita el paso de la forma micelial o filamentosa a la forma levaduriforme que es la forma que crece a la temperatura corporal y es la que general el cuadro clínico de estas micosis. A su vez, pacientes con VIH por ejemplo, pacientes con leucemia, linfoma, o aquellos con tratamiento con corticoides en altas dosis o por periodos prolongados, también son más propensos a desarrollar formas graves de la enfermedad.
Esta infección tiene un periodo de incubación de 10-14 días (rango 5-25 días) y el desarrollo de un cuadro sintomático que muchas veces no se presentan síntomas.
“En personas inmunocomprometidas puede desencadenar una enfermedad grave generando no sólo una infección a nivel pulmonar, sino que también puede generarse una infección diseminada, pudiendo presentar también lesiones cutáneas o de mucosas, hepatoesplenomegalia (alteración anormal del tamaño del hígado y bazo), linfadenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos) y alteraciones digestivas. Alrededor del 90% de los casos de histoplasmosis diseminada se da en pacientes con VIH. Esta infección sin tratamiento puede ser mortal”, advirtió la investigadora.
Evitar cavernas y cuevas habitadas por murciélagos
Si se va a visitar las zonas entre las que el Histoplasma capsulatum se da de forma local, las recomendaciones para prevenir esta enfermedad van por evitar adentrarse a cavernas o cuevas habitadas por murciélagos. “Su hábitat natural corresponde al suelo con elevados niveles de nitrógeno y fósforo, que normalmente se encuentra en zonas abonadas por murciélagos y aves”.
Actualmente en el laboratorio de Infectología e Inmunología Clínica del Centro de Excelencia en Medicina Traslacional de La Universidad de La Frontera están trabajando en un artículo científico que busca abordar la histoplasmosis en Chile, proporcionar datos clínicos y demográficos de los casos diagnosticados y confirmados en nuestro país hasta la fecha.
Desde el año 2017 se ha comenzado a detectar un incremento en la detección de histoplasmosis en nuestro país – Dra. Isabel Iturrieta.
“Buscamos con este proyecto seguir impulsando el aporte que desde las ciencias y la investigación podemos entregarle a nuestra sociedad”, explicó el Vicerrector de Investigación y Postgrado de UFRO, Dr. Rodrigo Navia.
Con esta investigación se buscará contribuir al conocimiento de esta micosis, proporcionar recomendaciones tanto a nivel clínico como de laboratorio para su correcto diagnóstico, manejo de los pacientes, tratamiento y su posterior seguimiento.
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