La duración de la vida humana o longevidad, es un proceso multifactorial influenciado por la genética, el medio ambiente y el estilo de vida. Existen personas que sobrepasan los 70 años y tienen grandes habilidades cognitivas, pero ¿por qué ocurre esto?
Bueno el componente secreto detrás de esto es un gen llamado FOXO3A, que es capaz de proteger a las células madre del cerebro del estrés.
Una copia duplica las probabilidades de vivir 100 años y dos copias triplica sus probabilidades, es decir, mitiga los efectos del envejecimiento en humanos y algunas investigaciones señalan que podría estimularse a través de la alimentación.
Así lo afirmó el Dr. Bradley Willcox, investigador principal de Kuakini Hawaii Lifespan, financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, sugiere que hay formas en que este gen puede activarse a través de la dieta.
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— Futuro 360 (@futuro_360) October 5, 2022
“Incluso si no tiene la mejor variante FOX03 en términos de longevidad, al expresar o activar el gen, podrá duplicar el mecanismo de longevidad“, señaló en un comunicado. No obstante, esto requiere una combinación de cambios (epigenética) en el estilo de vida, como tener una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente.
La presencia del galato de epigalocatequina en algunos alimentos
El té verde es rico en polifenoles, siendo el galato de epigalocatequina (EGCG) el más abundante. Se trata de un tipo de catequina, un compuesto químico que tiene muchos beneficios para la salud.
A este brebaje se le suman los pistachos, avellanas, frutillas, moras, kiwis, cerezas, ceras y melones. Según un informe de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, hay evidencia que el ECGC “induce la expresión de FOXO3A” y su gen objetivo. El gen de la longevidad puede actuar como supresor de tumores en el cáncer y reducir el riesgo de muerte.
Otro estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Alabama afirma que el EGCG tiene la capacidad de “proteger al cuerpo humano de los daños provocados por los radicales libres”. Estas son sustancias capaces de alterar la estructura de nuestro ADN, dando lugar a una serie de potenciales problemas de salud.
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