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Para muchas personas dejar de fumar es una opción que involucra mucha fuerza de voluntad y en algunas oportunidades ayuda especializada. Un nuevo estudio reveló que el entorno en el que se rodean influye en el éxito de esta decisión.

La investigación vinculó el acceso a las áreas verdes con una reducción en las tasas de tabaquismo. Esto se debe a que quienes viven en lugares donde hay más naturaleza tienen más probabilidades de dejar este hábito o de nunca iniciarlo.

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Los expertos usaron los datos de más de 8 mil adultos recopilados a través de la Encuesta de salud de Inglaterra (HSE). Tras analizar estas cifras descubrieron que quienes residen en áreas con una alta proporción de lugares verdes tenían un 20% menos de posibilidades de ser fumadores que aquellos en áreas menos verdes.

Asimismo, quienes viven en vecindarios más frondosos, y fumaron alguna vez en sus vidas, tenían un 12% más de probabilidades de haber dejado esta adicción exitosamente.

Crédito: Pixabay

Con estos resultados los expertos esperan demostrar la importancia de invertir en el desarrollo de espacios naturales para mejorar los beneficios en las personas y reducir, al mismo tiempo, los gastos en salud pública relacionados al tratamiento de enfermedades causadas por el tabaquismo.

“Si nuestros hallazgos se corroboran con más trabajo, se podrían prescribir intervenciones basadas en la naturaleza para ayudar a las personas que intentan dejar de fumar“, sostuvo Leanne Martin, autora principal del estudio publicado en la revista Social Science & Medicine.

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El equipo recalcó que si bien la prevalencia del tabaquismo ha disminuido en los últimos años, esta continúa siendo un problema a nivel mundial. “Los gobiernos de todo el planeta gastan miles de millones cada año tratando de abordarlo (…) Este estudio enfatiza la necesidad de preservar los espacios verdes existentes y expandir el desarrollo de nuevos”, enfatizó el Dr. Mathew White, coautor del estudio.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de diversas enfermedades crónicas, tales como el cáncer, además de dolencias pulmonares y cardiovasculares. “La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo“, recalcó el organismo.

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