Fármaco experimental contra el cáncer ayudaría a combatir la obesidad, según estudio

Un fármaco experimental que se está investigando como posible tratamiento contra el cáncer ha mostrado un esperanzador potencial para el campo de la medicina.

Científicos han descubierto que el medicamento ADI-PEG 20 confiere beneficios para la pérdida de peso y la salud metabólica, lo que se podría traducir en tratamientos de acción rápida y a corto plazo para la obesidad.

Los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, se preguntaron si el medicamento podría usarse para imitar los efectos del ayuno y realizaron experimentos en ratones para explorar la posibilidad.

Los resultados revelaron que la droga hace que las células participen en un proceso de autoalimentación llamado autofagia, en el que se queman sus propios productos de desecho como combustible. Este efecto es observado durante el ayuno, cuando no se ingiere ningún tipo de alimento por largas horas.

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Al analizarse en ratones susceptibles a la obesidad, se descubrió que el fármaco los protegía del aumento de peso, mientras que también causaba pérdida de peso en ratones obesos con dietas altas en grasas y azúcar. Además, mejoró la sensibilidad a la insulina y el colesterol de los roedores, redujo la inflación y disminuyó la acumulación de grasa en el hígado.

“Me sorprendió lo grande que fue el efecto. En los ratones propensos al aumento de peso, el grupo que recibió el medicamento terminó pesando alrededor de un 25% menos que los ratones que no recibieron el medicamento”, detalló Brian DeBosch, uno de los principales autores del estudio.

Otro punto beneficioso de este descubrimiento es que las terapias metabólicas tienden a tener menos efectos secundarios que la quimioterapia, aunque aún se están realizando ensayos clínicos para investigar su seguridad.

“Muchos pacientes con obesidad que están considerando la cirugía bariátrica primero deben perder algo de peso para que el procedimiento sea más seguro”, dijo DeBosch. “Puede ser difícil para esos pacientes perder hasta el 10% de su peso corporal antes de la cirugía. Este tipo de terapia podría servir potencialmente como un puente para ayudar a los pacientes a perder peso antes de la cirugía bariátrica, para reducir el riesgo de complicaciones durante y después del procedimiento”.