Un extenso estudio de 30 años, que contó con la participación de más de 900 mujeres, ha arrojado luz sobre una potencial asociación entre el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y dificultades en la memoria y cognición en la mediana edad. Aunque no se puede afirmar con certeza que el SOP sea la causa de estos problemas, los científicos enfatizan la necesidad de una mayor investigación para comprender mejor los posibles riesgos asociados con esta condición que afecta hasta al 13% de las mujeres en edad reproductiva, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud.

El SOP, caracterizado por desequilibrios hormonales que conducen a la formación de quistes en los ovarios, presenta síntomas como períodos irregulares, falta de ovulación, exceso de vello y aumento de peso. Además de sus impactos físicos, la enfermedad se asocia con comorbilidades como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas, siendo una de las principales causas de infertilidad.

La Dra. Heather G. Huddleston, autora del estudio publicado en Neurology y profesora de la Universidad de California en San Francisco, destaca que mientras se comprende cómo el SOP afecta la salud metabólica, se sabe menos sobre su impacto en la salud cerebral. Los resultados sugieren que las personas con SOP pueden experimentar habilidades de memoria y pensamiento más bajas, así como cambios cerebrales sutiles en la mediana edad, lo que podría afectar diversos aspectos de la vida cotidiana.

El estudio siguió a 907 participantes femeninas desde los 18 hasta los 30 años, solicitándoles pruebas de memoria, habilidad verbal, velocidad de procesamiento y atención después de 30 años. Los resultados revelaron puntuaciones aproximadamente un 11% más bajas en la prueba de atención para aquellas con SOP. Además, exploraciones cerebrales indicaron una menor integridad de la materia blanca en las pacientes con SOP, sugiriendo un posible envejecimiento cerebral prematuro.

Aunque el estudio tiene limitaciones, como el hecho de que los diagnósticos de SOP se basaron en pruebas hormonales y síntomas autoinformados en lugar de evaluación médica directa, los investigadores subrayan la necesidad de confirmar estos hallazgos con investigaciones adicionales. Se busca comprender mejor los mecanismos detrás de los cambios cognitivos y cerebrales observados, así como explorar posibles intervenciones para reducir los riesgos asociados con el SOP.

Los científicos instan a la comunidad médica a prestar mayor atención a esta conexión potencial entre el SOP y la salud cerebral, abogando por un enfoque integral en el abordaje de esta condición que afecta a un gran número de mujeres en todo el mundo.

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