Estudio dice que ser vegetariano podría estar predispuesto en tu ADN

(CNN) – Según un nuevo estudio, dejar de consumir carne puede no ser sólo una cuestión de fuerza de voluntad.

El estudio publicado el miércoles en PLOS One encontró que hay cuatro genes asociados con la capacidad de una persona para seguir un estilo de vida vegetariano.

“En este momento podemos decir que la genética juega un papel importante en el vegetarianismo y que algunas personas pueden ser genéticamente más adecuadas para una dieta vegetariana que otras”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Nabeel Yaseen, profesor emérito de patología en Feinberg de la Universidad Northwestern . Escuela de Medicina.

Además de las prácticas religiosas y culturales, razones de salud, morales y ambientales se encuentran entre los factores que motivan a las personas a reducir o eliminar su consumo de carne, pero no siempre tienen tanto éxito, dijo Yaseen en un correo electrónico.

“Una gran proporción de los que se describen a sí mismos como vegetarianos en realidad afirman consumir productos cárnicos cuando responden a cuestionarios detallados”, dijo. “Esto sugiere que muchas personas que quisieran ser vegetarianas no pueden hacerlo, y nuestros datos sugieren que la genética es al menos parte de la razón”.

El estudio no pudo identificar quién estaría o no genéticamente predispuesto al vegetarianismo, pero los investigadores esperan que trabajos futuros aborden esa pregunta, dijo Yaseen.

Eso puede conducir a una mejor información de salud en el futuro, afirmó el Dr. José Ordovás, director de nutrición y genómica y profesor de nutrición y genética de la Universidad de Tufts en Massachusetts. Ordovás no participó en el estudio.

“El estudio destaca la intrincada conexión entre nuestros genes y nuestras elecciones dietéticas, lo que sugiere que en el futuro podríamos tener recomendaciones dietéticas más personalizadas basadas en predisposiciones genéticas”, dijo.

Conexiones con el metabolismo y la función cerebral

Los investigadores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, una gran base de datos biomédica y un recurso de investigación que sigue a las personas a largo plazo.

Según el estudio, más de 5.000 vegetarianos estrictos, definidos como personas que no habían comido carne animal en el último año, fueron comparados con más de 300.000 personas en un grupo de control que sí comieron carne el año anterior.

Los investigadores identificaron tres genes fuertemente identificados y otros 31 potencialmente identificados con el vegetarianismo. En un análisis genético, los investigadores vieron que los vegetarianos tienen más probabilidades que los no vegetarianos de tener diferentes variaciones de estos genes.

La razón de esto puede radicar en cómo las diferentes personas procesan los lípidos o grasas.

Varios de los genes que el estudio encontró asociados con el vegetarianismo tenían que ver con la metabolización de los lípidos, dijo Yaseen.

Las plantas y la carne difieren en la complejidad de sus lípidos, por lo que es posible que algunas personas necesiten genéticamente algunos de los lípidos que ofrece la carne, añadió.

“Especulamos que esto puede tener que ver con diferencias genéticas en el metabolismo de los lípidos y cómo afecta la función cerebral, pero se necesita más investigación para examinar esta hipótesis”, dijo Yaseen.

No funciona para todos

Sin embargo, el estudio tiene limitaciones, afirmó Ordovás.

Todos los participantes en el análisis eran blancos, lo que, según Yaseen, mantuvo la muestra homogénea para evitar prácticas culturales que confundieran los resultados.

Pero eso también impide que los datos sean aplicables a toda la población, afirmó Ordovás.

Aunque es posible que este estudio no proporcione una respuesta definitiva, es una mirada importante a la nutrición, afirmó.

“Este estudio arroja luz sobre un área de investigación relativamente poco explorada: la genética detrás de las preferencias dietéticas”, dijo Ordovás. “La asociación de variantes genéticas con un vegetarianismo estricto a largo plazo sugiere una base biológica para esta elección dietética, más allá de las simples razones culturales, éticas o ambientales”.