Estudio revela la cantidad exacta de pasos diarios que los adultos deben dar para llevar una vida saludable

¿Eres de los que ha escuchado que la cantidad ideal de pasos que una persona debe dar al día son 10.000? Bueno, según un equipo internacional de investigadores, esto no sería del todo cierto. Su estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine, sugiere que incluso las personas más sedentarias pueden reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura al incorporar más pasos en su rutina diaria.

Los estilos de vida sedentarios se han vuelto cada vez más comunes y están asociados con un mayor riesgo de enfermedades graves, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, así como una esperanza de vida más corta. Sin embargo, hasta ahora no estaba claro si aumentar el número de pasos diarios podría contrarrestar estos riesgos para la salud en personas altamente sedentarias.

El estudio analizó datos de 72,174 participantes del Biobanco del Reino Unido, un extenso conjunto de datos establecido en 2006. Los investigadores descubrieron que cuanto más pasos daban las personas, independientemente de su nivel de sedentarismo, menor era su riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares e incluso de morir prematuramente.

El científico de salud poblacional Matthew Ahmadi, de la Universidad de Sídney en Australia, enfatizó que “todo movimiento importa” y que aumentar el conteo diario de pasos puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo en la salud.

Los resultados mostraron que acumular entre 9,000 y 10,000 pasos al día redujo óptimamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura en personas altamente sedentarias. Además, los investigadores encontraron que incluso alcanzar la mitad de este objetivo, alrededor de 4,000 a 4,500 pasos diarios, proporcionaba beneficios significativos.

El estudio también reveló que los beneficios para la salud se manifestaban independientemente del nivel de sedentarismo de los participantes, lo que sugiere que cualquier aumento en la actividad física puede ser beneficioso.

Si bien estos hallazgos son alentadores, los investigadores advierten que no son una excusa para el sedentarismo prolongado. Sin embargo, subrayan la importancia de fomentar estilos de vida más activos y hacer un esfuerzo por reducir el tiempo sedentario en general.