Estudio: Los hongos mágicos ayudan a mejorar la actividad cerebral de personas con depresión

Nuevamente la ciencia comprueba que el uso de compuestos psicodélicos sí puede ayudar a las personas. En este caso, para permitir que las personas con depresión puedan “liberar” sus mentes.

Una investigación desarrollada por el Imperial College de Londres va muy de la mano con lo estipulado en varios estudios canadienses que fueron respaldados por el gobierno de Justin Trudeau.

Hace unos meses, el país del jarabe de maple o miel de arce aprobó el uso de psicodélicos para tratar enfermedades mentales, autorizando el consumo de microdosis de MDMA y psilocibina psicodélica, conocida como hongos mágicos.

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Estudio británico

Esta nueva investigación, publicada en la revista Nature Medicine, es el resultado de la combinación de dos estudios previos, lo que revela que los voluntarios que fueron tratados con una terapia asistida por psilocibina mostraron una mayor conectividad cerebral, y no solo durante el tratamiento, sino que hasta tres semanas previas el estudio.

Mediante escáneres cerebrales, observaron que los hongos mágicos provocan un efecto de “apertura” en la actividad cerebral de los 60 voluntarios.

Esto entregó como resultado la confirmación que el uso de psicodélicos actúa de una manera completamente diferente al tratamiento tradicional para la depresión, por ejemplo, el fármaco escitalopram.

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“Estos hallazgos son importantes porque, por primera vez, descubrimos que la psilocibina funciona de manera diferente a los antidepresivos convencionales, lo que hace que el cerebro sea más flexible y fluido, y menos arraigado en el pensamiento negativo y patrones asociados con la depresión. Esto respalda nuestras predicciones iniciales y confirma que la psilocibina podría ser un enfoque alternativo real para los tratamientos de la depresión”, detallaron.

La importancia de este estudio es que representa que las terapias con psilocibina son prometedoras para tratar no solo la depresión, sino también para otras enfermedades mentales como la anorexia o la adicción.