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Luego de más de 14 meses desde que comenzó la pandemia, la implementación de los protocolos sanitarios, especialmente las medidas de cuarentena, han afectado la salud mental de cientos de miles de personas en todo el mundo.
En este caso, se descubrió que la ansiedad y la depresión adquirida durante la pandemia está asociada con una menor calidad de sueño.
Científicos de la Universidad Estatal de Washington, en Estados Unidos, realizaron un estudio de gemelos para medir sus trastornos de sueño y salud mental provocado por la pandemia.
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Más de 900 gemelos participaron en la investigación, donde debieron responder una encuesta entre el 26 de marzo y 5 de abril de 2020 en el estado de Washington.
En el análisis, encontraron que el 32,9% informó haber presentado cambios en sus patrones de sueño, disminuyendo las horas que duermen.
“Los resultados muestran que las desviaciones de su comportamiento de sueño típico pueden estar asociadas con la depresión, la ansiedad y el estrés“, dijo Siny Tsang, autor principal del estudio.
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Para el equipo, lo más importante de los datos es la salud mental, ya que es un factor mucho más importante que la calidad de sueño.
Explican que si bien el smartphone puede decir que exactamente durmió ocho horas todos los días (o incluso más horas), si la persona sintió que duerme menos o despierta más cansado, “eso puede estar relacionado con sentimientos de estrés o ansiedad”.
El equipo se encuentra analizando más estudios complementarios sobre los efectos de las cuarentenas y el consumo de alcohol, estrés y ejercicios pandémicos.
“Un patrón que es consistente en estos tres estudios es que las personas que informaron cambios en el ejercicio físico, el consumo de alcohol o el sueño están más estresadas, ansiosas y deprimidas que aquellas que dijeron que no habían tenido ningún cambio“, agregó Tsang.
La investigación fue publicada en la revista Frontiers in Neuroscience.
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