Una nueva investigación descubrió que los celulares inteligentes (smartphones), podrían estar impactando en la calidad del esperma de los hombres jóvenes. Y a pesar de que diferentes académicos aseguraron que este es el estudio más sólido al respecto hasta la fecha, las cifras no son lo suficientemente preocupantes como para sospechar de la llegada de un “espermagedón”.
A lo largo de los últimos 50 años, diferentes expertos han sugerido que la cantidad y calidad de los espermios del mundo ha bajado desde la invención de los celulares. Un preocupante estudio, por ejemplo, descubrió un notable declive de espermatozoides en Estados Unidos luego del 2005, pero, ¿los smartphones son los únicos responsables de este fenómeno?
Caída en la producción de espermatozoides
Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Génova analizaron datos de más de 2.800 hombres de entre 18 y 22 años, reclutados entre 2005 y 2018 en 6 centros de inscripción militar suizos.
Serge Nef, codirector del estudio, afirmó al respecto que “los hombres completaron cuestionarios detallados sobre sus estilos de vida y hábitos, su estado de salud en general y más específicamente, la frecuencia en la que usaban sus teléfonos, además del lugar donde los almacenaban cuando no los usaban“.
Según reportó IFLScience, los resultados de la investigación mostraron que la concentración de esperma era considerablemente más alta en los hombres que no usaban sus celulares más de una vez a la semana (56,5 millones por mililitro), en comparación a quienes usaban sus teléfonos más de 20 veces al día (45,5 millones por mililitro), marcando un decrecimiento de un 21%.
Los resultados del estudio también implican que la calidad de los espermas bajó más drásticamente durante el primer periodo del estudio entre 2005 y 2007, que en los periodos de entre 2008-2011 y 2012-2018.
“Esta tendencia corresponde a la transición entre 2G y 3G, y luego de 3G a 4G, que marcó una reducción en el poder de transmisión de los celulares”, explica Martin Röösli, autor del estudio.
El decrecimiento podría deberse a que la radiación electromagnética está, de alguna forma, impactando la calidad de los espermas. Esto se agravaría debido a la cercanía de los celulares a la entrepierna, ya que estos aparatos se guardan normalmente en los bolsillos de los pantalones.
Aun así, otros expertos aseguran que el decrecimiento no se debería solamente al uso de celulares, si no que también a otros factores ambientales como contaminantes alimenticios y aéreos, o al menos así lo explica la profesora Shanna Swan en su libro “Count Down”.
Deja tu comentario