CNN | Futuro 360 | ¿Por qué hacer ejercicio intenso con una mascarilla puesta es peligroso? (01:25)
Si bien se da por hecho que realizar actividades físicas es bueno para el cuerpo, una nueva investigación demuestra cómo se puede atenuar específicamente los efectos de una inflamación crónica.
Ingenieros biomédicos de la Universidad de Duke se propusieron explorar los mecanismos más precisos para apaciguar una tumefacción mediante el uso de una herramienta de investigación de vanguardia.
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“Se están llevando a cabo muchos procesos en todo el cuerpo humano durante el ejercicio, y es difícil distinguir qué sistemas y células están haciendo qué dentro de una persona activa”, explicó Nedad Bursac, profesor de ingeniería Biomédica en Duke.
El equipo realizó un conjunto de experimentos con una molécula proinflamatoria llamada interferón gamma, que se ha relacionado con afecciones relacionadas con el desgaste muscular.
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Elaboraron músculos cultivados en un laboratorio donde fueron sometidos a altos niveles para simular una inflamación crónica, durante siete días. Como resultado las moléculas se volvieron más pequeñas y perdieron gran parte de su fuerza.
Al repetir el examen, se estimuló el músculo artificial con electrodos que imitan los efectos producidos por actividades físicas. Para sorpresa de los científicos, esto anuló casi por completo los efectos de la inflamación crónica.
Los resultados publicados en la revista Science Advances indican que este ejercicio simulado bloquea una determinada vía molecular en las células musculares.
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