Hacer ejercicio puede retrasar el deterioro cognitivo en ciertos pacientes con enfermedad de Parkinson

De acuerdo con un estudio publicado en 2019, Chile lidera el ranking latinoamericano de prevalencia de enfermedad de Parkinson. Este padecimiento a nivel mundial afecta a más de 10 millones de personas, según datos de la Fundación de Parkinson.

Al respecto, una nueva investigación liderada por expertos de la Universidad Hallym en Seúl, Corea del Sur, encontró en el ejercicio un nuevo aliado. Los científicos detallaron que la actividad física puede ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo en algunas personas con la enfermedad.

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En su reporte sostienen que, en los pacientes con Parkinson que tienen la variante genética APOE e4, el ejercicio puede desempeñar un papel importante en la desaceleración de este deterioro, en comparación a quienes no tienen esta variante.

APOE e4 es conocida por ser un factor de riesgo genético para la enfermedad de Alzheimer y, en quienes padecen Parkinson, se asocia a un deterioro cognitivo más rápido y temprano. Los resultados completos fueron publicados en la revista Neurology.

“Los problemas con las habilidades de pensamiento y memoria pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida (…) por lo que es emocionante que el aumento de la actividad física tenga el potencial de retrasar o prevenir el deterioro cognitivo“, manifestó el autor del estudio Jin-Sun Jun.

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El equipo llegó a esta conclusión tras reclutar a 173 personas con enfermedad de Parkinson temprana que tenían un promedio de 63 años, quienes informaron su actividad física realizada la semana previa a la evaluación través de un cuestionario. Un total del 27% tenía la variante del gen APOE e4.

“Se necesita investigación adicional para confirmar nuestros hallazgos, pero estos resultados apoyarían el uso de intervenciones que se dirijan a la actividad física como una forma de retrasar el deterioro cognitivo en personas con Parkinson temprano que tienen la variante del gen APOE e4″, sostuvo Jun en un comunicado.