El Disulfiram es un fármaco que se administra en pacientes con alcoholismo. Es capaz de inhibir la acción de la enzima aldehido deshidrogenasa, necesaria en el metabolismo del alcohol, generando una serie de manifestaciones clínicas desagradables como náuseas, vómitos y sudoración.
¿Pero sabías que podría convertirse en un tratamiento alternativo contra la resistencia a la insulina? Investigadoras y estudiantes de pre y postgrado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile dieron inicio a un proyecto que plantea como base de estudio analizar la relación entre la insulino resistencia y la atrofia muscular en pacientes con obesidad.
“La obesidad es una condición y esta puede generar otras condiciones, y (dentro de esas) genera la resistencia a la insulina. En Chile, yo diría que la gran mayoría de adultos por acción de la obesidad se han convertido en resistentes a la insulina, incluso niños, lo que antes no existía”, afirmó a Prensa UChile Paola Llanos, académica U. de Chile y directora de la investigación.
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En la resistencia a la insulina, el páncreas genera la necesidad de producir mayor cantidad de insulina para intentar bajar la glucosa en la sangre. Según la profesora Llanos, esta condición resulta ser el principal sello distintivo entre las causas que originan la diabetes tipo dos, afectando al músculo esquelético.
Este fenómeno es parte fundamental del estudio, que tiene como uno de sus objetivos identificar cómo disminuye la masa y función muscular durante la obesidad y la resistencia a la insulina.
“Lo anterior es fundamental para poder intervenir el proceso, ya sea con fármacos dirigidos a los blancos moleculares involucrados, o con intervenciones globales en nutrición y actividad física”, indicó Sonja Buvinic, coinvestigadora.
De acuerdo a Buvinic, la calidad muscular disminuye en pacientes con obesidad, ya que “el músculo se atrofia, implicando una reducción de su volumen y función. Además, capta menos glucosa desde la sangre, lo que es muy nocivo, pues es un combustible muy necesario para que el músculo obtenga la energía necesaria para funcionar”.
Estudios previos del equipo de la Facultad de Odontología demuestran que el Disulfiram puede promover la captación de glucosa y aumentar el “signaling” o señalización de insulina, puntos clave para revertir la resistencia a la hormona.
Por otra parte, el fármaco no presenta efectos adversos en pacientes sin alcoholismo que lo han ingerido.
Para asegurar su implementación en el tratamiento de la enfermedad de manera segura, este proyecto de investigación espera identificar qué ocurre con la síntesis proteica, el transporte de glucosa y la atrofia muscular bajo el uso del medicamento.
Se podrá “reposicionar la droga”, según la profesora Llanos, posibilitando un tratamiento alternativo con menos efectos colaterales, a diferencia de la metformina, un medicamento para tratar la insulino resistencia, que tiene efectos en algunos pacientes a nivel digestivo y que “podrían generar poca adhesión al tratamiento”, sostuvo.
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