Las bajas temperaturas y las precipitaciones registradas desde el inicio del invierno han provocado que muchos hogares recurran a distintos métodos de calefacción.
Aunque resguardarse de los espacios públicos podría dar mayor protección contra enfermedades, el hogar puede transformarse en un lugar tanto o más perjudicial que la exposición a las partículas de aire en el exterior, debido a la contaminación intradomiciliaria.
“Los contaminantes del hogar son muy nocivos para el sistema respiratorio, ya que producen irritación de la vía aérea, lo que puede favorecer o agravar las infecciones virales”, explica en un comunicado la Dra. Ana María Herrera, pediatra broncopulmonar de Clínica Santa María.
El asma bronquial es otra enfermedad que se ve propiciada, tanto por estos elementos nocivos como por la baja ventilación al interior del hogar. Según la Dra. Carolina Herrera, broncopulmonar de Clínica Dávila, “un aire frío y seco puede producir bronco-obstrucción, de la misma forma que un ambiente húmedo y caluroso va a generar irritación en las vías aéreas. Por ello, los cambios bruscos de temperatura deben evitarse, ya que esto es lo que realmente gatilla las crisis de asma”.
¿Cuáles son los principales responsables de la contaminación intradomiciliaria?
Las fuentes de contaminación pueden surgir a partir de:
- Calefacción por combustión interna como estufas a parafina, gas o leña.
- Humo de cigarrillo.
- Exceso de vapor en las cocinas.
“Aunque la estufa sea de aquellas que cuentan con doble convertidor, no hay que olvidar que estos aparatos se alimentan de oxígeno. Por lo tanto, si no tenemos la precaución de abrir una puerta al encenderlos o apagarlos, no se eliminarán las partículas que son llevadas por el humo y que provocan problemas a la salud”, complemetna el Dr. Felipe Saavedra, neumólogo de Clínica Ciudad del Mar.
Por eso, será importante escoger muy bien el sistema de calefacción que se usará durante el invierno y comprender su funcionamiento junto a los pasos que se deben desarrollar durante su encendido y apagado.
“En caso de utilizar estufas o sistema por combustión, se debe tener la precaución de no utilizarlas en una habitación con niños o personas enfermas para disminuir el riesgo”, agrega el especialista.
Asimismo, la urgencióloga y jefa de urgencias de Clínica Biobío, Dra. Aliosha Saez, recomienda:
- Ventilar la casa diariamente, sobre todo habitaciones.
- Hacer mantenciones periódicas al calefón y sistema de calefacción.
- Mantener una temperatura entre 12 y 20 grados.
- Apagar las estufas durante la noche.
Por último, la Dra. Karem Muena, jefa del Servicio de Urgencia de Clínica Dávila Vespucio, destaca que otras formas de contaminación intradomiciliaria están dadas por “fumar dentro de las casas y también por el polvo que se levanta al barrer o sacudir la ropa de cama”.
“Lo que se debe hacer es ventilar la casa, ojalá dos veces al día, mañana y tarde; evitar la combustión de estos elementos dentro de la casa y, si no es posible, que la estufa a parafina se prenda y apague fuera del domicilio. Una forma de disminuir esta contaminación es, por ejemplo, pasar un paño húmedo por el piso y no barrer para evitar levantar polvo y sacudir la ropa fuera de la casa”, señala.
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