(CNN) – Sabemos que los cambios en el clima y las estaciones pueden afectar el estado de ánimo, provocando la melancolía común y corriente de los días lluviosos y el trastorno afectivo estacional. Ahora, también es importante reconocer los efectos nocivos para la salud mental y física del cambio climático a largo plazo.
En su libro “Tomando el calor: cómo el cambio climático está afectando su mente, cuerpo y espíritu y qué puede hacer al respecto”, la autora y exmeteoróloga de CNN Bonnie Schneider documenta estos desafíos y comparte los consejos de los expertos sobre cómo hacerles frente.
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Aquí, ofrece información sobre el impacto del clima en la salud.
CNN: ¿Cómo puede el cambio climático conducir a problemas de salud?
Bonnie Schneider: Nuestro entorno afecta a los principales impulsores de la salud. Los cambios de temperatura, la calidad del aire y del agua, la seguridad y disponibilidad de los alimentos, e incluso nuestro bienestar emocional, están relacionados con nuestro entorno natural. Los cambios en estas variables pueden afectar tanto a las personas sanas como a las que tienen condiciones preexistentes.
Tome la temperatura, por ejemplo. ¿Alguna vez trató de dormir en una habitación calurosa sin aire acondicionado? El aumento de las temperaturas puede interrumpir el sueño y disminuir la claridad mental y la memoria , según ha demostrado una investigación.
Un estudio de estudiantes universitarios jóvenes y saludables mostró que aquellos que durmieron sin aire acondicionado durante una ola de calor se desempeñaron peor en las pruebas cognitivas al día siguiente que aquellos en habitaciones con refrigeración artificial.
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El cambio climático se ha relacionado con ciertos tipos de fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones intensas, incendios forestales, tormentas eléctricas severas y huracanes que duran más y producen más precipitaciones. En 2021, 20 eventos de desastres meteorológicos y climáticos en los EE. UU. resultaron en pérdidas superiores a $ 1 mil millones cada uno .
En general, los desastres naturales ahora ocurren con más frecuencia y afectan a más personas.
Estos pueden causar quemaduras e inhalación de humo de incendios forestales, lesiones por caída de escombros y otros tipos de daños. La salud mental también se ve afectada, ya sea como consecuencia de un trauma, pérdida de la comunidad o desplazamiento. La investigación muestra que estas consecuencias psicológicas pueden durar años o incluso décadas.
También es importante mencionar que los desastres naturales pueden afectar la salud mental, incluso entre aquellos que no se han visto afectados directamente. La agitación en la propia comunidad puede, por supuesto, provocar angustia. Pero solo ver imágenes de la destrucción del clima en la televisión puede desencadenar ansiedad. Ese es el caso incluso si el evento meteorológico específico no está realmente relacionado con el cambio climático.
CNN: ¿Qué es la “ansiedad ecológica” y qué tan generalizada es?
Schneider: La eco-ansiedad se refiere a la ansiedad y el miedo que las personas tienen por el cambio climático y el futuro del planeta.
De las personas de 16 a 25 años, el 84% expresó al menos una preocupación moderada por el cambio climático en la encuesta global de 2021 de 10,000 personas. Más del 56 % creía que “la humanidad está condenada” y más del 45 % dijo que sus sentimientos sobre el cambio climático afectaban negativamente su vida diaria y su funcionamiento.
Los expertos de la Alianza de Psiquiatría Climática y la Alianza de Psicología Climática confirman las luchas genuinas que las personas, especialmente los jóvenes, están teniendo con este tipo de ansiedad. Puede causar graves trastornos en la vida diaria, entrometerse en los pensamientos de las personas e interferir con un sueño saludable.
CNN: ¿Ciertas condiciones médicas hacen que las personas sean más vulnerables a los cambios ambientales?
Schneider: Sí. La mayoría de los expertos médicos dicen que los extremos climáticos de cualquier tipo pueden estresar el cuerpo. Con el cambio climático, tenemos días más calurosos durante un período de tiempo más largo. Esto puede generar problemas para las personas con ciertas enfermedades autoinmunes que brotan en condiciones ambientales particulares. El lupus, por ejemplo, puede desencadenarse por la luz solar brillante debido a la exposición a los rayos UV, según los expertos médicos que entrevisté.
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Algunas evidencias sugieren relaciones entre el dolor y la humedad relativa, la presión y la velocidad del viento. Para aquellos que sufren de artritis, las tormentas poderosas más frecuentes pueden significar más potencial para el dolor. Sin embargo, otros datos niegan estos hallazgos, como el estudio que no encontró relación entre la lluvia y las visitas ambulatorias por dolor en las articulaciones o la espalda. Aún así, incluso estos investigadores admiten que puede existir una correlación entre el clima y el dolor, y recomiendan un estudio adicional.
CNN: ¿Qué tiene que ver el cambio climático con las enfermedades infecciosas?
Schneider: La pérdida de biodiversidad se ha convertido en un gran problema. Incluso los cambios y las interrupciones pequeños y sutiles en los hábitats naturales de la vida silvestre afectan a los humanos. Todos somos parte del ecosistema.
En un artículo de septiembre de 2020 escrito por el Dr. Anthony Fauci y el Dr. David Morens, los dos especialistas en enfermedades infecciosas advierten que las pandemias ocurren con mayor frecuencia. Llaman a la pandemia de Covid-19 “otro recordatorio más de que las actividades humanas representan interacciones agresivas, dañinas y desequilibradas con la vida silvestre y provocarán cada vez más nuevas emergencias de enfermedades”.
Los cambios ambientales alteran muchos tipos de enfermedades transmitidas por vectores, por ejemplo, Lyme. Cuando aumentan las temperaturas, las garrapatas se vuelven un problema mayor en las latitudes del norte, lo que significa que podríamos comenzar a ver la enfermedad de Lyme en lugares donde la gente no la espera. Esto podría causar dificultades, dado lo difícil que puede ser diagnosticar Lyme.
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Los mosquitos traen preocupaciones adicionales. Más inundaciones aumentan su prevalencia y el riesgo de que transmitan enfermedades.
Luego están las bacterias carnívoras transmitidas por el agua.
Se cree que el aumento de la temperatura del agua trajo bacterias mortales a aguas que antes no estaban afectadas. La especie Vibrio, por ejemplo, puede invadir el cuerpo a través de cualquier pequeña abertura en la piel, causando rápidamente enfermedades graves e incluso la muerte.
En junio, los científicos de la NOAA en Virginia y Maryland predijeron que “a medida que las aguas de la Bahía de Chesapeake se calientan, los patógenos Vibrio vulnificus se vuelven más frecuentes”. (NOAA es la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, una agencia del Departamento de Comercio de EE. UU.).
Hasta el 5 de agosto, se informaron 23 casos de infección por Vibrio vulnificus solo en Florida, cuatro de ellos mortales.
Ahora, necesitamos agregar otro tipo de bacteria a nuestra lista de preocupaciones.
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En 2020 y 2022, dos personas no relacionadas en la costa del Golfo de Mississippi se enfermaron de melioidosis. Esta rara y grave enfermedad infecciosa es causada por el contacto directo con suelo y agua contaminados con la bacteria Burkholderia pseudomallei. Los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.) ahora advierten a las personas de la región que tienen problemas de salud que pueden ponerlos en mayor riesgo, como diabetes, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar crónica o consumo excesivo de alcohol, que eviten el contacto con el suelo o agua turbia, particularmente después de fuertes lluvias.
CNN: ¿Qué impacto tiene el calentamiento global en las alergias?
Schneider: La temporada de alergias se ha alargado . Más días libres de heladas significan más pólenes potencialmente irritantes. También hay un debate entre los científicos sobre si el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera ha hecho que el polen sea más intenso.
Los mohos son otros alérgenos afectados por el clima, exacerbados por tormentas más frecuentes, inundaciones intensas y días húmedos.
Muchos ataques de asma también se desencadenan primero por alergias. El asma puede ser provocada por tormentas eléctricas y humo de incendios forestales. Todo está conectado.
CNN: No es de extrañar que la gente experimente ansiedad climática. ¿Qué les ayuda a sobrellevar la situación?
Schneider: Los psicólogos y psiquiatras con los que hablé enfatizaron que no podemos burlarnos de la ansiedad ecológica. Tiene sus raíces en preocupaciones válidas, y la gente está genuinamente preocupada.
Los expertos recomiendan encontrar una comunidad de personas con ideas afines uniéndose a grupos como los ” Cafés del Clima ” organizados por la Alianza de Psicología del Clima, donde puede hablar sobre sentimientos difíciles en un espacio seguro organizado por facilitadores capacitados. Las organizaciones específicas para jóvenes brindan otras oportunidades para conectarse.
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Para asesoramiento individual, la Alianza de Psiquiatría Climática tiene un directorio que incluye terapeutas “conscientes del clima” .
Tomar medidas, grandes y pequeñas, también ayuda. Los expertos aconsejan involucrarse en el activismo por la justicia climática participando en eventos como la Semana del Clima de Nueva York , una reunión mundial en septiembre con más de 500 eventos en todo el mundo. Incluso participar en algo local como la limpieza de una playa puede aliviar las preocupaciones.
La meditación de atención plena y la gratitud son otras herramientas para abordar la eco-ansiedad. En mi sitio web, doy instrucciones para prácticas breves y sencillas de atención plena.
Cuando se trata de ansiedad, la naturaleza tiene efectos terapéuticos tanto para adultos como para niños. La jardinería o hacer algo constructivo al aire libre, incluso durante el clima frío, puede convertir una sensación de impotencia en agencia. En “Tomando el calor”, describo estrategias específicas basadas en la edad para niños y consejos para adultos.
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Pasar tiempo en la naturaleza es incluso curativo, curiosamente, para aquellos que han sufrido un trauma a manos de los elementos. Los investigadores han descubierto que los humanos tienen un deseo intrínseco de conectarse con el aire libre después de un desastre natural. Es parte del proceso de afrontamiento.
Para cualquiera de nosotros, solo 20 o 30 minutos caminando o sentado en un lugar que nos conecta con la naturaleza puede reducir los niveles de la hormona del estrés cortisol.
Esa disminución es buena tanto para la mente como para el cuerpo.
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