¿Cuánto dura el abrazo perfecto? La ciencia lo descubrió

No existe nada más reconfortante cuando te encuentras desanimado, o quieres expresar tu cariño, que dar un abrazo. Especialmente cuando la pandemia por COVID-19 nos privó por mucho tiempo del contacto físico con esas personas que extrañabas como medida para mitigar los contagios por SARS-CoV-2.

Si bien todos hemos dado y recibido abrazados, especialmente los cruzados y cuello-cintura, ¿sabemos cuándo se trata de un abrazo perfecto?

Científicos se propusieron investigar los sentimientos relacionados con los abrazos y terminaron descubriendo el tiempo específico que dura el abrazo perfecto: entre 5 a 10 segundos.

Lee también: ¿Tu mamá es más cariñosa con tus hijos que contigo? Un estudio culpa a la biología

El equipo de la Universidad de Londres llegó a esta conclusión luego de realizar dos experimentos con una serie de voluntarios.

En el primer experimento reclutaron a 45 estudiantes universitarios, quienes con los ojos vendados fueron abrazados en seis ocasiones por una de las investigadoras, con una duración que osciló entre los 1,5 y 10 segundos.

Crédito: Universidad de Londres

Posterior a ello se les consultó cuál había sido más agradable, demostrando que los abrazos cortos resultan menos agradables en comparación a los que se tomaban entre 5 a 10 segundos.

Lee también: Expertos dicen no encontrar vínculo entre problemas de salud mental en adolescentes y el uso de la tecnología

En el segundo experimento, recorrieron la universidad y le pidieron a 100 parejas de estudiantes que se abrazaran -sin especificar cómo tenían que hacerlo-. Allí, decidieron que el abrazo entrecruzado -aquel en el que un brazo pasa por el hombro mientras que el otro pasa por la cintura- fue el favorito de la mayoría, especialmente el de los hombres, ya que el 82% de ellos recurre a este tipo de abrazo.

En relación al abrazo cuello-cintura, detallaron que se trataba de uno mucho más íntimo, que quizá está más relacionado con las parejas.

Sea cual sea el tipo de abrazo, este singular estudio publicado en Acta Psychologica nos entrega pistas de que al parecer el abrazo perfecto es uno del tipo cruzado y no demasiado corto. Aunque lo cierto es que cuando llega en el momento adecuado, lo apreciamos a concho y no estamos pensando en su duración.