(CNN) – Las dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech y Moderna son seguras y ofrecen altos niveles de protección contra el COVID-19 grave, aunque esa protección puede disminuir con el tiempo, según dos estudios publicados por los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. y Prevención el viernes.
La evidencia de una disminución en la protección “refuerza la importancia de una mayor consideración de dosis adicionales para mantener o mejorar la protección” contra las hospitalizaciones y las salas de emergencias relacionadas con el COVID-19, señala uno de los estudios.
Ese estudio, publicado en el Informe semanal de morbilidad y mortalidad de los CDC, examinó la eficacia de la vacuna contra las hospitalizaciones por COVID-19 y las visitas a urgencia en adultos de Estados Unidos, que fueron vacunados con dos dosis o recibieron una tercera dosis de la vacuna como refuerzo. Los datos incluyeron 241,204 visitas a urgencia y 93,408 hospitalizaciones en 10 estados entre el 26 de agosto y el 22 de enero.
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Los datos mostraron que la efectividad de la vacuna contra las visitas a urgencias y las hospitalizaciones fue mayor después de la tercera dosis que después de la segunda dosis, pero disminuyó con el tiempo.
Con la variante de Ómicron dominante en Estados Unidos, la efectividad de la vacuna fue del 87 % contra las visitas urgencias por COVID-19 y del 91 % contra las hospitalizaciones en los dos meses posteriores a una tercera dosis. Cayó a 66% y 78%, respectivamente, al cuarto mes, mostraron los datos.
Después de solo dos dosis de la vacuna, cuando predominaba la variante Ómicron, la efectividad de la vacuna contra las hospitalizaciones se redujo del 71 %, en los dos meses posteriores a la vacunación, al 54 % en al menos cinco meses, destacó el estudio.
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Los datos también mostraron que la efectividad de la vacuna disminuyó mientras la variante Delta era dominante.
En general, “estos hallazgos subrayan la importancia de recibir una tercera dosis de la vacuna de ARNm contra el COVID-19 para prevenir la asistencia a urgencias como las hospitalizaciones en adultos“, destacaron investigadores de los CDC y otras instituciones de los Estados Unidos a través del estudio.
El otro estudio de los CDC analizó los datos de seguridad de las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 que se informaron al Sistema de Informes de Eventos Adversos a las Vacunas del gobierno federal entre septiembre y febrero, donde 1,562 adultos recibieron vacunas de refuerzo.
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El estudio encontró que las dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus siguen siendo seguras, y aquellos que recibieron el mismo tipo de vacuna tendieron a tener mayor eficacia después de la segunda dosis.
“Los proveedores de vacunas deben informar a los pacientes que se esperan diferentes eficacias y sistémicas después de un refuerzo homólogo de la vacuna de ARNm de COVID-19; sin embargo, estas reacciones son menos comunes que las que siguen a la segunda dosis de la serie primaria”, escribieron los investigadores, de los CDC.
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