Dormir muy poco o demasiado tiempo podría tener efectos graves en la salud cerebral de los adultos mayores

(CNN) – El tiempo que duermen los adultos mayores podría afectar su salud cerebral, según un estudio publicado este lunes en la revista JAMA Neurology.

La interrupción del sueño es común en la vejez y se asocia con cambios en la función cognitiva: la capacidad mental para aprender, pensar, razonar, resolver problemas, tomar decisiones, recordar y prestar atención.

Los cambios en el sueño relacionados con la edad se han relacionado con el Alzheimer y la enfermedad cardiovascular, por lo que los autores analizaron posibles asociaciones entre la duración del sueño, los factores demográficos y de estilo de vida, la función cognitiva y los niveles de beta amiloide.

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Aquellas personas que informaron una corta duración del sueño, definida en el estudio como seis horas o menos, tenían niveles elevados de beta amiloide, lo que “aumenta en gran medida” el riesgo de demencia, dijo el autor principal del estudio, Joe Winer.

Eso fue en comparación con los participantes que informaron una duración normal del sueño, que los autores del estudio definieron como de siete a ocho horas de sueño por noche.

Los adultos mayores con sueño inadecuado también obtuvieron un desempeño de moderado a significativamente peor en las pruebas. Se evaluaron las habilidades cognitivas, incluida la orientación, atención, memoria, el lenguaje y las habilidades visoespaciales.

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Dormir demasiado también se asoció con una función ejecutiva menor, pero esas personas no tenían niveles elevados de beta amiloide. “La conclusión principal es que es importante mantener un sueño saludable al final de la vida“, dijo Winer por correo electrónico.

“Además, tanto las personas que duermen muy poco como las que duermen demasiado tenían un (índice de masa corporal) más alto y más síntomas depresivos”. Los hallazgos sugirieron que el sueño corto y largo podría involucrar diferentes procesos de enfermedades subyacentes, agregó Winer.

El rol de la beta amiloide

La beta amiloide o amiloide-β es “una proteína creada durante la actividad normal de las células cerebrales, aunque todavía no estamos seguros de su función“, explicó Winer.

“El amiloide-β es uno de los primeros marcadores detectables en la progresión de la enfermedad de Alzheimer (…) En la enfermedad de Alzheimer, las proteínas amiloides-β comienzan a acumularse en todo el cerebro, uniéndose en placas”, añadió el especialista.

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Cuando alguien tiene la enfermedad de Alzheimer, las células cerebrales de la persona que recuperan, procesan y almacenan información se degeneran y mueren, según la Asociación de Alzheimer.

La “Hipótesis del amiloide”, una de las principales teorías sobre el culpable de esta destrucción, sugiere que la acumulación de la proteína podría interrumpir la comunicación entre las células cerebrales y eventualmente matarlas.

Investigaciones anteriores han sugerido que “el sueño puede ayudar a limitar la producción de amiloide en el cerebro y apoyar el sistema de drenaje que lo elimina“, dijo Laura Phipps, jefa de comunicaciones de Alzheimer’s Research UK, que no participó en el estudio.

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El amiloide-β puede comenzar a acumularse muchos años antes de que aparezcan los síntomas obvios del Alzheimer, agregó Phipps. “Esto hace que sea difícil distinguir la causa y el efecto cuando se estudian los problemas del sueño y el riesgo de Alzheimer”.

Preguntas restantes

“Para comprender mejor el orden y la dirección de la causalidad en estas relaciones, la investigación futura necesitará construir una imagen respecto a cómo los patrones de sueño, los procesos biológicos y las habilidades cognitivas cambian durante períodos de tiempo más largos“, dijo Phipps.

Sigue siendo controvertido si algunos dominios cognitivos se ven más afectados por la duración extrema del sueño comparado a otros, escribieron los autores. Los adultos mayores preocupados por estos hallazgos deberían considerar el sueño tan importante como la dieta y el ejercicio para su salud, sostuvo Winer.