VIDEO RELACIONADO - Alzheimer podría recibir un tratamiento en forma de fármaco (00:23)
(CNN) – Si está tratando de sobrevivir con unas seis horas o menos de sueño por noche durante la semana laboral, está preparando su cerebro para fallas futuras, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications.
Después de seguir a casi 8 mil personas durante 25 años, el estudio encontró un mayor riesgo de demencia en personas con “duración del sueño de seis horas o menos a los 50 y 60 años” en comparación con aquellos que dormían siete horas por noche.
Lee también: A limpiar y ordenar: Investigación sugirió que hacer la tareas del hogar puede ayudar a prevenir la demencia
Además, la corta duración persistente del sueño entre los 50, 60 y 70 años también se asoció con un “30% más de riesgo de demencia“, independientemente de “factores sociodemográficos, conductuales, cardiometabólicos y de salud mental”, incluida la depresión, relató el estudio.
“Este estudio no establece causa y efecto (…) Tal vez sea solo una señal temprana de demencia, pero también es probable que dormir mal no sea bueno para el cerebro y lo deje vulnerable a condiciones neurodegenerativas”, recalcó Tom Dening de la Universidad de Nottingham, quien no participó en el estudio.
¿Qué fue primero?
Es bien sabido que las personas con Alzheimer sufren problemas para dormir. De hecho, el insomnio, la deambulación nocturna y la somnolencia diurna son comunes en las personas que lo padecen. Esto también ocurre con otros trastornos cognitivos como la demencia con cuerpos de Lewy.
¿La falta de sueño conduce a la demencia o viceversa? Esto se ha explorado en estudios anteriores, con investigaciones que apuntan en ambos sentidos, según el neurocientífico Jeffrey Iliff, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de Washington.
Lee también: Secuelas 25 años después: Golpearse la cabeza puede incrementar el riesgo de sufrir demencia en el futuro
“En estudios experimentales, parece haber evidencia tanto de huevo como de gallina. Es decir, puede conducirlo en cualquier dirección“, afirmó Iliff a CNN en una entrevista previa. Sin embargo, algunos estudios recientes han explorado el daño que puede causar la falta de sueño.
Las personas que tienen menos REM pueden tener un mayor riesgo de desarrollar demencia, encontró un estudio de 2017. REM es la quinta etapa del sueño, cuando los ojos se mueven rápidamente, el cuerpo se calienta, la respiración y el pulso se aceleran y donde además la mente sueña.
Un estudio previo encontró que adultos sanos de mediana edad que durmieron mal solo una noche generaron una gran cantidad de placas de beta amiloide, una de las características del Alzheimer. Este compuesto proteico interrumpe la comunicación entre las células cerebrales y las mata a medida que se acumulan.
“Nueva información” sobre el vínculo con la privación del sueño
Debido a que el nuevo estudio siguió a una gran población durante un período prolongado de tiempo, agrega “nueva información a la imagen emergente” sobre el vínculo entre la privación del sueño y la demencia, afirmó Elizabeth Coulthard, profesora de la Universidad de Bristol.
“Algunas de las personas que desarrollaron demencia probablemente aún no la tenían al comienzo cuando se evaluó su sueño por primera vez. Refuerza la evidencia de que la falta de sueño en la mediana edad podría causar o empeorar la demencia en la edad adulta“, dijo Coulthard, que no participó en el estudio.
Lee también: Sargramostim: Fármaco mejoró la cognición y la memoria en pacientes con Alzheimer
En este momento, la ciencia no tiene una “forma segura de prevenir la demencia”, pero las personas pueden cambiar ciertos comportamientos para reducir su riesgo, manifestó Sara Imarisio, quien dirige iniciativas estratégicas en Alzheimer’s Research UK y tampoco formó parte de la investigación
“La mejor evidencia sugiere que no fumar, beber con moderación, mantenerse activo mental y físicamente, llevar una dieta equilibrada y controlar los niveles de colesterol y presión arterial pueden ayudar a mantener nuestro cerebro sano a medida que envejecemos”, concluyó Imarisio.
Deja tu comentario