La historia de los millones de visones que fueron sacrificados en Dinamarca debido al coronavirus parece no tener fin. En esta oportunidad, el gobierno de ese país está considerando desenterrar sus cuerpos para quemarlos.
Esta macabra decisión se debe a que los restos de los animales comenzaron a emerger a la superficie debido al nitrógeno y los gases de fósforo que genera su descomposición.
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Parlamentarios daneses denuncian que esto es producto del mal manejo que ha llevado el gobierno, ya que los cuerpos fueron enterrados en fosas cavadas apresuradamente y sin mucha profundidad.
El nuevo ministro de Agricultura del país, Rasmus Prehn, manifestó que respalda la idea de exhumar e incinerar los visones sacrificados, pero recalcó que esta decisión necesita la aprobación de la agencia ambiental del Dinamarca.
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Asimismo, otro de los puntos denunciados es que las fosas con los cuerpos en descomposición se encuentran cerca de fuentes de agua potable y lugares donde las personas nadan, por lo que existiría la amenaza de contaminación.
El sacrificio de casi 17 millones de estos animales se realizó para contener a una forma mutada del nuevo coronavirus, lo cual podría haber ocasionado que las vacunas contra el COVID-19 no fueran tan efectivas.
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